Una isla espiritual, Bali es única en sus poderosos rituales hindúes y tradiciones auténticas. En el corazón de la selva, emprendemos un viaje simbólico a un templo rodeado de cascadas sagradas donde el tiempo parece haberse detenido. Incienso y ofrendas depositadas, compartimos oraciones y mantras en vestimenta tradicional en un ambiente relajante. Entramos en manantiales sagrados para purificar nuestros corazones, recargar nuestros cuerpos y nutrir nuestras almas. Recargamos nuestras baterías en energías positivas y dejamos espacio para la armonía. Después de la purificación, disfrutamos de una comida tranquila frente a una majestuosa cascada. Y aprovechamos nuestra conexión con la naturaleza para contemplar el encantador panorama de las terrazas de arroz. Una experiencia espiritual en inmersión total.