Como parte de una escapada, vi de cerca por primera vez el Cotopaxi al dar una caminata en la Laguna de Limpiopungo, en las faldas del volcán Cotopaxi. Fue una experiencia que me encantaría volverla a repetir. Muy recomendado ir con alguien que conozca los caminos para no perderse, se pueden realizar picnincs, caminatas alrededor de la laguna, ver diversidad de animales y plantas. Realmente los paisajes son increíbles. Nosotros ingresamos por la entrada principal al Parque Nacional Cotopaxi y salimos por el otro lado, donde tuvimos la oportunidad de recolectar mortiños, observar más animales y ver a la gente que vive en los alrededores.

Pasamos al bajar del Cotopaxi . La guía muy profesional , nos enseñó las diferentes aves que habitan la zona así como plantas medicinales . De fondo el Volcán Rumiñawi .