Estuvimos ocho amigas de celebración de un cumpleaños en la parte de abajo del local donde había una sesión DJ con gran ambiente y música excelente el pasado 14 de julio. Lástima que la experiencia se viera empañada por el mal servicio de los camareros en general y de uno en particular. Cuando se iba a la barra a pedir una consumición, los camareros tardaban excesivamente en atenderte, a pesar de estar libres y ser evidente que estabas esperando para pedir. En la última ocasión que fuimos a pedir unas bebidas, el camarero que nos atendió tuvo una confusión y nos cobró una consumición extra (12€), ya que creyó haber servido seis en lugar de cinco. Cuando se lo tratamos de explicar su actitud y trato al cliente estuvo bastante lejos de lo que debería ser un buen servicio. No admitió en ningún momento su error ni nos ofreció más solución que nos fuéramos por donde habíamos venido. Una pena que este tipo de situaciones puedan hacer que la experiencia del cliente no sea la más deseable para un establecimiento de la categoría de Jazzbah. Nuestras expectativas del servicio desde luego fueron muy distintas a la realidad y evidentemente nos hubiera gustado que la resolución hubiera sido muy distinta.

Gran descubrimiento para cenar en el puerto de Ciutadella con unas vistas inmejorables. Trato y comida muy recomendables. Repetiremos