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Local de copas estilo vintage,con encanto, en pleno casco antiguo de Barcelona, con una entrada que imita a un ascensor antiguo.
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Fecha de la experiencia: diciembre de 2018
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agustillobregat escribió una opinión (nov. de 2018)
Provincia de Barcelona, España3 aportes5 votos útiles
Elaboración de cocktails clásicos a la perfección y con la más alta profesionalidad. Servicio muy correcto y atento.
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Fecha de la experiencia: octubre de 2018
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Estuvimos un viernes varios amigos después de cenar y el ambiente genial. Tomamos unos buenos cocktails: algún mojito, ron con naranja y ruso blanco. Todos muy bien preparados. A medida que transcurría la noche el local se fue llenando y se hacía complicado conversar por el bullicio así que decidimos irnos (es cierto que estábamos sentados delante de la barra y es probable que en las mesas interiores hubiera más tranquilidad). Buena alternativa para tomar una copa relajada. Encontré a faltar algún acompañamiento como un pequeño cuenco de pipas, kikos, palomitas, combinado de frutos secos...…
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Fecha de la experiencia: septiembre de 2018
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Teníamos buenas referencias del local y de su ambiente, la verdad es que cuando entramos nos dio muy buena impresión. Veníamos de una buena cena con mi pareja del restaurante que hay al lado y teníamos ganas de alargar un poco la noche. Pedimos una copa y mientras esperábamos (un buen rato por cierto) nos vino uno de los camareros o responsable del local, no sabemos quién era, para indicarnos si nos podíamos cambiar de mesa, ya que tenía un grupo de 4 personas y la mesa que había vacía, según su opinión, solamente era para una pareja. No vimos inconveniente es realizar el cambio, aunque le pedimos a ver si nos podía compensar de alguna forma. Una vez sentados en la nueva mesa, que pasaba aire frío directo del aire condicionado y además estaba al lado del pasillo del wc, vimos que el grupo que entraba solamente era de 3 personas y se podían colocar perfectamente dónde nosotros nos habíamos sentado. Al no entender la situación, le indicamos el motivo del cambio y nos contestó que faltaba una persona del grupo aun. Le comentamos que no encontrábamos justo la situación y no nos dio más respuesta. Estábamos a punto de irnos, ya que no nos gustó el trato recibido, pero finalmente llegó la bebida que habíamos pedido. La tomamos, la verdad, es que como mínimo lo que nosotros pedimos, no era para tirar cohetes y estuvimos unos 45 minutos más sentados. Después de un rato ya con el local medio vacío, la cuarta persona del grupo no apareció. Ya al pagar le volvemos a comentar que encontrábamos injusta la situación, debido a que habíamos llegado primero y se nos había puesto en una mesa peor sin un motivo aparente. No nos hizo mucho caso y no tuvo ningún detalle con nosotros. Lo que tenía que ser una prolongación de la velada, fue una rotura de ambiente completa. No puedo decir que sea un mal local, lo que sí puedo decir es que no volvermos.…
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Fecha de la experiencia: septiembre de 2018
2 votos útiles
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Genial descubrimiento, un bar de los que ya no quedan, buen servicio, buenos cócteles y buena música.
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Fecha de la experiencia: julio de 2018
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