Tuvimos un rato fantástico. El vino estaba delicioso y generoso. Caterina tenía un buen inglés y el entorno era impresionante, miramos el viñedo a la sombra moteada y nos sentimos en el cielo. Y había tres perros preciosos que vinieron y se sentaron con nosotros (alentamos esto, estoy seguro de que los quitarían si quisieras eso) pero todo le dio una sensación tan agradable, relajada y hogareña. Parecía lo opuesto a "comercial" o "gran empresa": una empresa familiar encantadora y linda en un entorno impresionante. ¡Nos encantó el vino y salimos unas cuantas botellas! Muy recomendable T x

Visitamos en un tour privado de la zona y tuvimos un tiempo maravilloso de principio a fin. Cuando los perros de la familia te saludan con una "sonrisa" y un movimiento de la cola, ¡sabes que estás en un gran lugar! Flavia es la 4ª generación de su familia en administrar esta propiedad y ella y su enólogo esposo Francesco inmediatamente nos hicieron sentir bienvenidos y nos mostraron todo. Su amor por la vinicultura y la finca en particular es evidente. Por todas partes se ven lindos detalles y la propiedad está impecablemente mantenida. Disfrutamos de una cata de vinos tranquilamente mientras comíamos un delicioso almuerzo de comida local. Como esta es el área de San Gimignano, están especializadas en vino blanco y están totalmente certificadas.