Filandia, te encuentras con el colorido paisa de sus casas, puertas, ventanas y su gente hermosa en el parque frente a la iglesia, alegres, conversadores, se recorre fácilmente alrededores, mirador, tiendas y callecitas, museo, en general fácil de transitar, “Tienda de la abuela” allí se toma una rica colada en vasija de peltre, sin palabras, una verdadera delicia y la repostería divina.
Salento, buenas vías, dedicar más tiempo para su recorrido es verdaderamente hermoso mucho más colorido y amable su gente en todas partes, ¡¡¡¡hay un mirador precioso que debe hacerse el recorrido completo para divisar la ciudad, vale la pena!!! la gastronomía de pelicula!!! Donde “Laurita” el tostón y la trucha en sus diversas variedades es una delicia, además de su atención, precio y la decoración muy pintoresca, su dueña está al pendiente de cerrar la visita con un apretón de manos y obvios abrazos porque allí todos parecen de la familia, ¡¡¡divinos!!! Los cafecitos para el postre son una delicia, especiales en su presentación, buenos precios.
La cereza del pastel, Valle del Cocora, tremendo lugar, paisaje natural del Quindío, magia, encanto total, no hay foco que no divise el ángulo perfecto para la foto, especial allí hay disposición de recorridos a sus bosques y aventuras extremas, a caballo, miradores, y caminata alrededores, especial para ver la belleza de la palma de cera, las nubecitas propias, recorrido de inconmensurable belleza.
Recomendación Filandia, Salento y Valle del Cocora, viajar en días no festivos, dada la cantidad de gente que los visita, ropa y zapatos cómodos, chaqueta liviana por las nubes propias de la región. Si vas por tu cuenta vehículo campero, muy difícil parqueo. No olviden cata de café en Pereira "Cafe Pandora". !!!experiencia única!!!