Fui una vez más a este lugar extraordinario. Viaje desde Chile y le mostré este lugar a mi mujer quien ya conocía el salón Canning y la Viruta y nunca más dejamos de ir a La Catedral Creo que es un lugar para verdaderos Tangueros y bohemios no hay glamour pero hay verdadero ambiente de Tango. El profe que da las clases un capo, guitarrista y tanguero posta, el ambiente no es para pelotudos que se creen la muerte, en la Catedral hay humildad y calidad, con muebles reciclados, buenos precios, y buen espectáculo. Yo Eugenio lo recomiendo Para quienes pretendan vivir el Tango como fue en sus orígenes, Conocí y hablé mucho de Tango con el profesor a quien ya había visto en un documental que se titula " Tango un giro extraño"

El lugar es horrible, sucio e incomodo. Menos mal que pusieron otro piso arriba del que ya estaba por que hasta hace poco tiempo no se podía bailar de los agujeros que había en el piso. No se como la municipalidad no lo clausuró.