Lo que llaman "trombolitos" son formaciones de roca originadas por fósiles microscópicos que iban precipitando capas concéntricas hasta construir estas rocas redondeadas. Éstas son del Cámbrico (alrededor de 600 millones de años), y sorprende por lo bien conservadas que están (rocas tan antiguas en otros lugares están muy deformadas). Lo importante de estos organismos es que se cree que fueron los que, a lo largo de 2000 millones de años en los que prácticamente estuvieron solos en la Tierra, llenaron la atmósfera de oxígeno, del cual carecía en sus primeros tiempos. Y, en cualquier caso, es una buena parada de camino a L'Anse aux Meadows, con un agradable paseo por la costa.

Me pareció que estaban todavía vivos, o que la bacteria estaba vivo en ellas y era triste para averiguar hay más fósiles. Aun así son interesantes y algo muy raro, así que vale la pena una visita. El sendero poco para llegar allí es fácil caminar y curvas por el agua. Sin duda, una parada agradable si vas en coche.