Había leído todo tipo de opiniones y he de decir que me quedo con las buenas y con creces. Me extrañaba que estando Jeff Wayne al menos en la supervisión del proyecto o dejar que su música se use, permita que lo ofrecido sea chapucero. Empezando por la ambientación del local y el trato de todo el personal que te atiende.
Una vez dentro del espectáculo, los actores cumplen su papel estupendamente, dando durante el recorrido, algún que otro pequeño sobresalto. Interactúas con ellos y mantienes pequeños diálogos, acorde la escena. Bravo por ellos. La decoración en algunas salas está muy bien, entras en una de ellas, donde se recrea el salón de una casa o una despensa, con bastantes detalles.Sobre la música, pues poco que decir, un clásico. Aunque aquí usan sobre todo partes de la nueva versión.
Hay un intermedio de 20 minutos donde permaneces a la espera del siguiente pase en un bar llamado maleza roja, pero que no te obligan a consumir.
Sobre la polémica de las gafas y el sonido. Hay que ajustarlas bien para una correcta visión, así como los auriculares para escuchar la música en estéreo. Decir, como todo entorno virtual, que si te mueves más de la cuenta, te sales del campo de visión de la imagen. Los gráficos en algunos momentos se perciben algo antiguos, pero teniendo en cuenta desde la época en la que se puso esto en marcha, hasta la actualidad, es normal que se note esa falta de modernidad.
Por lo demás una experiencia increíble. Mi familia se lo pasó también estupendamente, cosa que me alegró ya que iban por mí, que soy un gran fan del disco.
Si tenéis prevista una visita a Londres, os lo recomiendo. Sacad las entradas con antelación ya que cuesta más barato.