Una experiencia única en la que poder contemplar animales en su habitat. En nuestro caso, vimos varios grupos de delfines, y pudimos apreciarlos relativamente cerca y ver sus saltos.
Es importante indicar, que "no es posible controlar a los animales" y por tanto, puedes tardar un buen rato en llegar a ellos (y en algunos casos, tengo entendido que ni verlos). En nuestro caso, aunque tardamos en encontrarlos la experiencia mereció la pena. La atención fue buena. Hay un baño en el barco por si es necesario y en el tour se incluyen los refrescos gratis.
El barco hizo una parada para poder darse un baño, fuimos pocos los que nos animamos pero el agua estaba estupenda.
En mi caso tuve un poco de mareo, y el mar no estaba muy agitado, por lo que si alguien es proponse recomiendo tomarse algo para evitar problemas.