A través de esta puerta, la principal de la Villa y una de las tres del lienzo sur de la muralla, se accede a la Plaza Vieja. Desde el balcón corrido, sobre el arco, los sacerdotes conjuraban los nublados que amenazaban la cosecha y la producción salinera, de ahà le viene el nombre de Puerta del Conjuradero, aunque también se la conoce como Arco de la Concepción.