Una experiencia maravillosa, el viaje desde Bogotá tiene algunas vistas espectaculares y el conductor fue muy amable. La guía fue muy pila y sabía mucho sobre el parque, y la naturaleza al dentro. La caminata dura entre una hora y media a dos horas, y podrás aprender como viven la población alrededor de las cascadas, y como utilizan el agua natural desde los paramos para sustentarse. Las cascadas son divinas y si tienes paciencia (y un poco de suerte) puedes ver un colibri, de verdad es uno de los mejores lugares para observar estas criaturas hermosas. El lugar adonde desayunamos es ubicado en la Candelaria, y ellos tienen una selección grande y deliciosa. Para almorzar, tambien hay muchas opciones y igualmente la comida era buenisima.