Una maravilla estos baños termales tan saludables. Preciosas estancias para relajarse, puedes alquilar habitaciones privadas. Hasta ahí todo bien. La atención al cliente está muy lejos de satisfactoria. Nos atendió una mujer muy desabrida que además nos quiso cobrar un precio distinto al que nos dijeron. En el folleto que te dan está claramente tachado con tippex el precio para poder después, digo yo, jugar con la baza de colarte un precio que no es el que me dijeron al inicio. Para colmo, parecían tener mucha prisa en echarnos de la sala que cogimos para una hora. Diez minutos antes de acabar ya nos estaban llamando insistentemente, pues venía otro grupo que no había llegado. Si cogí la sala para una hora, es una hora de relax. En fin, muchísimo trabajo pendiente de amabilidad y buen servicio.