Experiencia maravillosa.
El primer día muy tranquilo, el alojamiento es “más de 5 estrellas”.
El segundo día de 23 km es bastante duro para quien no tenga preparación física, pero merece sufrir para llegar a ver la montaña Saltankay. La llegada al segundo alojamiento fue espectacular. Un acampamento con vista al monte, baño privado en cada habitación y, de nuevo, vista estrellas.
El tercer día llegamos ya a Aguas Calientes, listos para lograr Machupicchu el cuarto día!
Los acampamentos nuevos, limpios, en lugares con vistas inesperadas.
El guía Anthony muy amable y simpático, atento a nuestras necesidades.
Experiencia 100% recomendable y agencia muy seria.