El lugar es pequeño, la comida es rica, los precios son económicos hay opciones para todos incluso para vegetarianos, la atención es amble y cordial pero el espacio es muy pequeño, la pista es pequeña, el piso son unos tablones de madera, por lo que no esperes bailar cómodo, y contrario a las milongas tradicionales acá no se respeta la circulación de la pista por lo que si tenes expectativas de bailar dejalas en casa, y conformate con una pista llena, y con poder ejecutar algunos pocos pasos, eso no impide que muchos se entusiasmen con el sitio, y veas muchas mujeres y hombre solos que van al sitio a divertirse un rato, y con el tiempo se va haciendo un ambiente de camaraderia pues al ser pequeño vas conociendo a todos, por lo que es recomendable para hacer amistades.