Fuimos sin muchas expectativas al microteatro y nos llevamos una grata sorpresa. Las obras duran 15 minutos, tienen tramas complejas pero entendibles, se desarrollan en salas acogedoras, y los actores son excelentes. Tuvimos suerte y pudimos conseguir las entradas directamente en boletería unos minutos antes de que empezara la primera función. Pero en general es mejor comprarlas con anticipación para evitar ir y que estén todas agotadas (especialmente los sábados). La chica de la boletería me dio excelentes recomendaciones sobre las obras que fuimos a ver.
La organización para entrar a las salas es muy buena. Te avisan cuando la obra está por empezar por altoparlantes y se puede ver cuáles son las siguientes funciones en las pantallas.
Es una gran salida porque las obras son cortitas, podés comprar bebidas en la barra y entrar a la función con ellas (no con comida). Después de la segunda función cenamos ahí mismo. No se destaca por la comida pero estuvo bien.