Me encantó esta forma de recorrer los sitios más emblemáticos del Centro y Sur de la Ciudad. Los guías son profesionales y muy simpáticos, conocen aspectos culturales y curiosos de su ciudad y al ir en bicicleta, se respira el aire porteño. Los grupos son pequeños, así que es fácil ir todos juntos, concentrados, para que nadie se pierda. El almuerzo es lindo, sentados en el césped en un parque, escuchando la música de los que se reúnen ahí, conversando y disfrutando de un alfajor y sorbitos de Mate. Me gustó mucho el tour en inglés, aunque yo hablo español, porque así se puede conocer gente de todo el mundo. Me tocó con alemanes e ingleses. Lo recomiendo muchísimo, sobre todo durante la primavera (de septiembre a diciembre) porque el clima es encantador y los paisajes se pintan de muchos colores.