Te recogen aproximadamente a las 7 am de tu hotel. Pasan por otros clientes y luego te llevan a la frontera con Botswana.
Pasas el control de pasaporte y te montas en un vehículo abierto especial para safaris. Tiene 9 asientos, 3 en la parte delantera, 3 en el medio y 3 en la parte de atrás. Los mejores son los que están atrás, pues tienen más altura y ves mejor. Los peores son los asientos del centro de la primera y segunda fila.
Hay mucho sol así que mejor usen protector solar. Haces un recorrido en este vehículo por una parte del parque donde en nuestro caso vimos una gran cantidad de elefantes e impalas. Es lo que más verás, elefantes e impalas. En menor medida podrás ver algún tigre, jirafa, varios tipos de aves, hipopótamos, etc. Pero el hecho de ver tantos elefantes juntos mereció la pena para mi.
Después sales del parque Chobe y te llevan a un hotel, el Cresta Mowana-Safari Resort donde te juntas con una gran cantidad de otros turistas que los llevan al buffet a comer. Es muchísima gente y sólo hay una línea de buffet, lo cual hace la experiencia algo “lenta”. La comida está incluida. Las bebidas las pagas a parte.
Después de comer sales en una barquita de capacidad máxima 10 personas, desde el mismo muelle de este hotel. La barca no es muy cómoda y da mucho sol, ya que el pequeño techo que cubre no da para cubrir bien del sol de la tarde. Es la hora cuando el sol es más fuerte. Esta parte fue la que menos me gustó, el paseo por el río, por ser más incómodo y por tanto sol y calor.
Volvemos al hotel y de ahí salimos a la frontera con Zimbawe, sellan los pasaportes y cambiamos a otro vehículo para que nos lleven al hotel.