Los tiempos estuvieron bien calculados y acordes, el clima no nos ayudó mucho al principio pero con buena energía se logró el objetivo de tener un recorrido tranquilo, vibrante, emocionante y alegre.
La experiencia es personalizada, se tiene muy buena atención de la guía, de las personas locales y a pesar de estar tan lejos se siente hogareño. Siempre hay la oportunidad para preguntar y obtener datos curiosos e interesantes del entorno en general.
En el avistamiento de ballenas se lograron divisar muchos escenarios pero el que más me emocionó fue el cortejo.
Hay muchas cosas que se quedan sin plasmar, pero esta experiencia fue una de las mejores que he tenido.
Sueño cumplido ✅