Comienzo por lo mejor, la ubicación. Está a menos de una cuadra de la playa. No está cerca de las piscinas naturales (que están a una distancia de 500 metros, tampoco es mucho). La ubicación ayuda para ir y volver al hotel, pasar por el baño o simplemente darse una ducha o recoger algo que uno puede haber olvidado.
Habitaciones: la habitaciones tienen algo muy raro. Son pequeñas y tienen detalles innecesarios para el tipo de servicio que ofrece el hotel.Por ejemplo, la heladera de la habitación es enorme (es el tamaña de heladera que uno tiene en su casa) pero no se le puede dar más utilidad que comprar una gaseosa o helado ya que la habitación es tan pequeña que ni una mesa para apoyar las cosas teníamos.
Otro detalle: una televisión de 30 pulgadas, LED. Todo muy lindo, !pero no tenía cable o direct Tv! sólo ofrecían canales de Televisión Digital (es decir, cuatro o cinco canales).
Limpieza: muy buena, destaco que limpiaban la habitacion en tiempo y forma.
Servicio: de lo peor salvo por Reginaldo y la persona que estaba por las noches. Quiero destacar dos puntos muy en contra. La pousada no ofrece sillas extras, mesas, mesitas, no hay mesita de luz donde apoyar algo, no ofrecen jabones, o shampoos. En un momento pedimos un cuchillo para cortar un pan y nos dijeron que no lo tenían porque la cocina está separada del hotel.
Desayuno: es bueno pero en un espacio reducido. Todo está centrado en un cuarto minúsculo dónde todos debemos tomar tazas, platos, jugos, bolos, vasos, etc y de ahí ir a las diferentes (no muchas mesas) que se ofrecen para desayunar. Está mal pensado para una pousada que tiene tantas habitaciones.
Destaco aparte el maltrato de una de las encargadas del lugar que nos dijo no de la mejor manera que no podíamos llevarnos un sandwich para terminar nuestro desayuno en la habitación. Creo que un hotel de primera línea o una pousada (no importa la categoría) tiene por función hacer la estadía de sus huespedes amena, con lo cual ofreciendo un desayuno que sólo es entre las 7 y las 9 no molestamos a nadie comiendo un sandwich en nuestra habitación. Insisto que va más allá de la calidad del hotel o la pousada.
La cocina luego del desayuno cierra, con lo cual olvídense de pedir un vaso y mucho menos de intentar almorzar ahí mismo.
Descanso: es normal tirando a malo ya que durante la mañana un camión pasaba a buscar desechos y hacía ruido durante media hora. No pedir habitaciones que den al frente (es decir, no pedir las habitaciones con mejor vista)
Destaco la buena atención de Reginaldo y del señor que estaba por la tarde.
Wi-fi: otra de las cosas que están en el debe. La conexión en la habitación no existía prácticamente. Entiendo que uno no va a usar internet a Brasil pero minimamente permitir enviar un mensaje de Whatsapp sería necesario.
No volveríamos ya que por un precio similar o algo más caro hay mejores opciones.
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