En un valle entre la Sierra de Guadarrama y la Sierra de Gredos, está situado Robledo de Chavela y dominando tanto el pueblo como las montañas que lo rodean, en un pequeño alto, se encuentra el hotel los cinco enebros, donde estamos seguros de ofrecerle una estancia inolvidable.
Es difícil encontrar a 63 Km. de Madrid un lugar donde el lujo y la naturaleza combinen de tal manera que aunque uno lo viva no sea capaz de explicarlo, simplemente lo siente, lo disfruta.
Calidad en el servicio, junto con unas completas instalaciones (restaurante,Spa,piscina exterior...), harán la elección perfecta en cualquier época del año para una relajante estancia o para celebrar eventos como bodas, comuniones, reuniones de empresa...
Creo que para el precio que se paga , que te manden a una gasolinera a 3,7 Km para poder tomar un café antes de seguir tu viaje a las 8:00 de la mañana es un poco fuerte , nos teníamos que levantar para seguir nuestro viaje y hasta las 9:00 de la mañana no hay forma en el hotel de que ponga o te faciliten un café ( un simple café no un desayuno, UN SIMPLE CAFÉ ) , si no vas a dar este servicio poner una cafetera en la habitación , me parece muy poco profesional por su parte , el resto está bien , no más que cualquier hotel con spa , entorno bonito pero no hay nada al rededor ni un bar .
Decidimos ir unos amigos y yo por relajarnos un poco. Una de mis amigas ya había estado y recomendaba el sitio, así que lo elegimos. Circuito hidrotermal y masaje relajante muy bien. El circuito es pequeño, no lo niego, pero para darte un par de vueltas antes de que vayas a la masaje me parece bien. La comida muy rica, probamos el menú degustación que tiene un poco de todo y el desayuno estaba genial. Las habitaciones muy bonitas y la cama enorme y cómoda. Seguramente repitamos.
Estuvimos un fin de semana a principios del mes de agosto y lo pasamos genial! La habitación muy espaciosa, el trato del personal correcto, el spa increíble y la comida en el restaurante en la terraza con vistas impresionante! Volveremos con seguridad
Esta reseña es sobre la atención recibida, ni sobre las instalaciones. Aunque visto el trato no recomiendo en ninguno de los casos utilizarlas. Reservamos una suite con terraza ya que quería cambiarme allí el día de mi boda y como seremos muchos (familia, fotógrafo, peluquería...) buscaba una habitación amplia y bonita para ese momento. 5 meses antes de la reserva, llamo al hotel para pedir si en algún momento, ya fuera entre diario o fin de semana, podríamos acercarnos 15 minutos para ver como es la suite y las vistas en persona, sobre todo para el tema de las fotos de ese día. Ahí me atiende una señorita muy borde y me da con una rotunda negativa, indicándome que no sería posible ya que las habitaciones estaban limpias (no por protocolo COVID, si no por limpieza!). También me comenta que si necesitaba saber información sobre la suite, que mirara los m2 de la habitación o las fotos en su web, que para eso estaban. Aún así, la opción de entrar antes de la hora a la habitación ya que la boda es a las 6 y no quería andar con prisas ese día. Ahí me encontré con otra negativa y la recomendación de que si lo quería, reservara un día antes la habitación. Es una autentica VERGÜENZA que en un hotel como ese, y dadas las circunstancias, no te faciliten una ayuda viable que no sea la de pagar más.…
Muy buena alternativa cerca de Madrid para desconectar un poco, las cabañas son acogedoras y relajantes, falta un poco de equipamiento e inclusive puede pasar algo de frío pero estar en la naturaleza en ese entorno no tiene precio, mejoraría un poco las zonas comunes así como la decoración, comida u desayuno muy normal, es un sitio que podría mejorar mucho por el entorno que se encuentra.
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