no hay por donde cogerlo , mal servicio mala organización , limpieza pésima , precios abusivos por la cantidad de las raciones , el asado , nada presentable , parecía recalentado de microondas , quiero pensar que se lo cargaron al echar la salsa por encima , la guarnición pésima ,tuvimos mas paciencia que los de la mesa de al lado , ellos le montaron un pollo muy justificable , nos fuimos a tomar el café a tamajón , allí mi cuñado se apretó un bocata de jamón , resumiendo , caro , poco limpio , mal servicio y mucha sobervia
No te dejes engañar por el encanto del restaurante ni te hagas la idea de que vas a comer bien. Encontrarte una mesa coja que pidas un vino de la carta y que no lo tengan y el sustituto sacado de un baúl y avinagrado son las credenciales nada más sentarnos. La pobre camarera no de aquí, intentaba hacer que sabe de vinos buscando justificarse, pero se le notaba mucho que no tenía ni idea. Las migas eran dos huevos cuatro trozos de jamón cortados con láser y dos cucharadas de migas quemadas a un precio de 15€+iva. Después de media hora o más, vino el cabrito con dos papas asadas para intentar llenar el plato de 25€+iva muy excaso para una boca hambrienta como la mía que venía de hacer senderismo. A esto no te olvides de sumarle el pan que te cobran por dos trocitos y media hora de servirte entre cerveza y coca cola. Concha, no es un restaurante Michelin, mujer, adaptate porque estas reseñas sirven para acabar con el engaño. …
Pedimos solamente una cocacola y unas cervezas. Habíamos hecho un alto en el camino antes de ir a comer. Entré a ver el comedor y me pareció un comedor coqueto, peculiar, con diferente decoración y tamaño de sillas, mesas y demás enseres y con unos ventanucos de madera muy representativos del lugar, pero aprecié poca luz y estrechez entre las mesas. Por las criticas que he leído parece ser que es caro y que tardan muchísimo en servir. Yo mismo comprobé que la casa u hostal rural y el comedor lo atiende una sola persona, muy bien ataviada de cocinera, pero tal vez sea solo fachada. Con estas premisas no creo que si vamos por Valverde nos quedemos a comer en este establecimiento.
Unos precios desorbitados para una comida sin nada en especial y poca cantidad. Una ensalada 16e con pimiento de bote y bonito de lata y unas migas con dos huevos fritos pasados 15e. Nos cobraron el pan a 1,5e por persona, dos trozos minisculos. La mujer atendía sola la cocina y las mesas y iba estresada de un sitio a otro, diciendo a todo el mundo que iba a tardar, eso si, no decía a nadie que no se sentara. Sinceramente no debería consentirse un sitio que engaña a los turistas de esta manera, es una vergüenza. Por resaltar algo positivo, dejan perros y el sitio es bonito, aunque sobran mesas y esta todo justisimo.
Hemos estado hospedados en la majada del sol por una noche, una casita preciosa a unos pocos metros del hotel. El alojamiento en general ha sido perfecto, no nos faltó de nada, eso sí, no recomiendo el hotel para comer, pues es muy caro y la dueña algo desastre con las comidas pero en general ha sido una experiencia que repetiríamos.
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