Muy mal porque habían chinches, el dueño no nos dio ninguna solución, no nos reubicó en otro albergue, ni nos ayudó en nada, al contrario. Su mujer insultó a la guía de mi agencia con la que hacía el camino, dijo que las “mujeres éramos unas guarras que dejábamos los tampax en el baño”. Por lo que veo en los comentarios tienen chinches y garrapatas hace años y no ponen remedio. Al volver varias compañeras tuvieron que ir al hospital por picaduras de chinches. No entiendo como no cierran el albergue. INDIGNANTE.
Íbamos asustados por los comentarios pero eran completamente erróneos el lugar es de los mejores albergues donde nos hemos alojado en toda nuestra peregrinación tuvimos bastante intimidad estaba súper súper limpio olía muy bien y los baños estaban impecables los dueños súper simpáticos y serviciales atentos para cualquier necesidad además las instalaciones eran grandísimas
Albergue amplio. Tiene muchas zonas comunes. Duchas excelentes. Muy limpio. De los mejores en los que hemos estado. Tiene bares, restaurantes y supermercados cerca. El camino De Santiago para salir por la mañana está al lado.
Unos de los mejores albergues del camino, trato inmejorable desde que hice la reserva para nuestro grupo. Interesados en la hora de nuestra llegada. Con buen trato al llegar y enseñando todo el local donde tiene gran espacio de almacén de mochilas enviadas y garaje cerrado para dejar bicicletas,con cocinas en diferentes sitios, baños independientes y actos para minusválidos,lavadoras secadoras industriales,neveras con refrescos y etc. Con terraza para una buena relajación con masajeador de pies. Gran espacio para hacer almuerzos o comidas de grupos grandes con cubierta con mesas y sillas. Dormitorios grandes cómodos para un buen descanso. Encantados de ésta estancia para volver repetir.
Nada más llegar al albergue nos dicen las compañeras que han visto chinches en el albergue, lo cual le damos la oportunidad y nos quedamos en el albergue no como las compañeras que se marchan. Más tarde, nos volvemos a encontrar con el gerente que iba como Torrente en las películas, un fuerte olor y con 3000 pesetas de whyski en el cuerpo. Por último y no menos importante, llega un guiri a las 3 de la mañana dando la turra, para después seguidamente empezar a masturbarse y mearse en la habitación, se creía Nacho Vidal el tío. Con todo esto nos tenemos que salir del albergue a las 5 de la mañana sin apenas dormir.
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