Excelente sitio para hacer un descanso en una casa restaurada, preciosa y confortable. La cena buenísima, y las tostadas de miel para desayunar espectaculares. El personal muy amable y todo muy limpio y tranquilo. Te recogen y acercan a Arzúa en una furgoneta. Muy recomendable
Somos de Bilbao y en Agosto-20 anduvimos de turismo por la provincia. Nos gustó tanto la primera cena, que volvimos tres dias despues. El sitio es precioso y bien cuidado. La cena rica, y buena relacion calidad-precio. Y lo mejor el trato: atentos, y nos contaron muchas historias interesantes de la comarca. Y QUEIMADA final!
Un trato adecuado, pero es una casa donde paran muchos peregrinos del camino de Santiago y eso supone no poder quedarte a charlar o a jugar en el salón mucho tiempo. La comida es buena.. La decoración es muy bonita y las instalaciones estaban limpias
La finca es espectacular, muy rústico, atención perfecta tanto arnau como el resto de personal. Pedimos el menú de 38€, calçots hasta que te canses con la salsa salvichada bebiendo cava. Todo eso en una carpa, después pasamos al comedor interior y el menú se compone de Chuletillas de cordero a repetir , butifarra con judías, pan con tomate y jamón , escalivada, crema Catalana , todo con vino, chupitos y café, todo riquísimo y en cantidad. Lugar de visita obligada
Es como estar en casa con una comida deliciosa y un lugar acogedor'muy buena atención lo recomiendo y nos da pena irnos.nos ha resultado muy recomendable'de todo el camino lo mejor lejos.volveremos en algún nuevo viaje
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