Descubre por qué tantos viajeros ven Hotel Viñas de Lárrede como el hotel ideal cuando visitan Lárrede. Además de aportar la combinación ideal de calidad, comodidad y ubicación, ofrece un ambiente de lujo con una amplia variedad de servicios diseñados para viajeros como tú.
Hotel Vinas de Larrede es un hotel de lujo con aire acondicionado en las habitaciones, y es fácil permanecer conectado durante la estancia, ya que ofrece wifi gratuito para los huéspedes.
El hotel tiene servicio de habitaciones, conserje y tienda de regalos. Además, los huéspedes pueden disfrutar de piscina y restaurante, lo que lo ha convertido en una opción popular entre los viajeros que visitan Lárrede. Para los huéspedes que tengan coche, hay parking gratis disponible.
Mientras estés en Hotel Vinas de Larrede, quizás quieras probar Restaurante Vinas (0,0 km) que están a solo un paseo.
Estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en Hotel Viñas de Lárrede mientras descubres todo lo que Lárrede tiene para ofrecer.
Celebramos una comunión en el Restaurante del hotel , salimos todos contentísimos, la comida tanto la cantidad como la calidad estaba todo buenísimo, y el servicio de todo el personal excelente. Muchísimas gracias a todo el equipo y enhorabuena por vuestro trabajo.
Este hotel ha superado nuestras expectativas. Han sido tres días disfrutando los distintos rincones cuidados y encantadores, de la belleza de los exteriores, la calidad del restaurante, buen trato y amabilidad de todos los trabajadores (especialmente María Jesús). Y una gran puntuación para la música de fondo que nos ha acompañado durante toda nuestra estancia. Pensamos volver pronto!
Excelente restaurante en el Valle de Tena dentro del entorno del pirineo. Muy recomendable el solomillo y buen trato. Relación calidad precio aceptable Ideal en familia o con amigos, sobre todo en la terraza con vistas de lujo a todo el valle
Exquisito hotel en cuanto a instalaciones (habitaciones amplias y completas, piscna, zonas comunes), restauración (buen buffet de desayunos y restaurante de alto nivel), atención y servicio. Ver el entorno desde la terraza de la habitación, tanto de día como de noche, es una experiencia exquisita. A repetir en temporada de otoño, según recomendación del mismo hotel.
Gracias mil a Julio, Maria Jesús, Leticia, Arturo y Adriana por el cariño con el que hacen su trabajo. Gracias a todo el personal que atiende el restaurante por su profesionalidad, por cuidar cada detalle, por hacernos sentir mejor que en casa. Gracias a Inma y sus chicas por su impecable servicio de limpieza. Me llevo cada campanada del reloj de la iglesia, el canto de los pájaros, el sonido del agua y sobre todo la sonrisa amable de todas las personas lindas que conforman este equipo. Siete días que guardaré en mi corazón como un tesoro. Juana de Cartagena
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