La estancia en el novísimo resort de Six Senses en Seychelles ha sido la cuarta experiencia en establecimientos de esta cadena hotelera, en la que el lujo, la exclusividad y la integración con el entorno son constantes. Zyl Pasion es un complejo situado en una pequeña isla en la que no existen otros alicientes para su visita que la propia estancia en el hotel y en el paraje natural que alberga. Se trata de una arriesgada apuesta de la cadena hotelera, que está acabando de ajustar el funcionamiento del complejo, de reciente inauguración. Arriesgada en tanto que el establecimiento debería recomendarse en exclusiva para visitantes con interés en la conexión con la naturaleza y la práctica de deportes acuáticos o el más absoluto relax durante su estancia. El sistema de villas es el habitual en la cadena. Todas ellas están equipadas con las últimas novedades tecnológicas y decoradas con un excelente gusto. Son estancias que hacen honor al prestigio de los establecimientos y en las que puede pasarse el tiempo entre la piscina privada, la amplia terraza o el enorme baño que incorporan. A diferencia de otros hoteles de la cadena, sólo cuenta con un restaurante localizado en la zona central del complejo. Los gestores han querido dividirlo entre diferentes especialidades de cocina, pero todavía experimentan con los clientes que van llegando para comprobar cuáles son sus preferencias. La carta es corta y puede llegar a resultar repetitiva si la estancia es larga. La bodega, por contra, es de altísimo nivel y extensión. Para moverse por el interior del complejo se hace necesario el uso de pequeños coches eléctricos de golf que, en ocasiones, no dan el servicio más rápido para el usuario. Sería, quizá, la principal crítica constructiva que pudiera anotarse Zyl Pasyon. En sentido muy positivo cabe destacar el servicio que presta el personal, que por agradar al huésped puede llegar a resultar entrometido con la intimidad de una conversación. En todo caso, de los visitados es el que permite guardar un mejor recuerdo de la estancia. Y, claro, la isla es un pequeño paraíso natural apenas adulterado por la mano del hombre lo que incrementa de manera exponencial la sensación de exclusividad del visitante. Podría otorgársele, sin resultar excesivo, una nota de 9 sobre 10. Sólo pequeñísimos detalles pendientes de evolución impiden concederle la máxima puntuación.…
Repetíamos cadena hotelera ya que el año pasado nos sorprendió gratamente en Vietnam y la verdad es que ha sido un acierto y, aprovechamos nuestro viaje a Victoria Falls, para descansar en este nuevo hotel de Six Senses. La llegada en helicóptero es muy recomendable ya que merece la pena por el ahorro de tiempo y, especialmente, por la espectacularidad de la llegada. Como es habitual en esta cadena hotelera, te hacen sentir muy especial desde el mismo momento de la llegada, con un comité de bienvenida encantador. La integración de las instalaciones con el entorno es perfecta y la decoración está cuidada hasta el ultimo detalle en todas las instalaciones, especialmente en las zonas comunes. El equipo de arquitectos, decoradores, interioristas, etc es de 10. La llegada a la habitación es inolvidable, el estilo, el gusto con el que está todo diseñado es algo fuera de lo normal. En nuestro caso teníamos la villa 10, unas vistas increíbles, total intimidad, eso si, te tiene que gustar el sonido del mar rompiendo en las piedras, ya que es continuo. El Spa es magnifico, con unos masajes excepcionales y unas salas perfectas. El desayuno es de muy buena calidad, todo servido en las mesas, sin necesidad de levantarse a servirse nada y con unas vistas magníficas. El personal del hotel es de una amabilidad, atención y educación, como no existe en otra cadena hotelera. La calidad de la comida es correcta. Las playas no son muy buenas, pero no se echan en falta con las piscinas del hotel, habitación y Spa, además de poder pasar el día en la isla que hay frente a Felicite que cuenta con excelentes playas. Las vistas al atardecer desde la piscina del Spa son increíbles. Recomendable el snorkel, ya que la vida submarina es abundante. Fuimos invitados a un cóctel nocturno para celebrar el reconocimiento como mejor cadena hotelera del mundo, que recientemente ha obtenido, y todo el personal del hotel, desde el máximo responsable, hasta el ultimo de los empleados se esforzaron por que todos los clientes disfrutáramos del evento. El confort de la cama es bueno y la limpieza y estado de conservación de la habitación, excepcional. En resumen, muy muy recomendable para pasar unos días de descanso y olvidarse de todo.…
Con este hotel hemos tenido una grata sorpresa! Es la primera vez en un Six Senses y la experiéncia ha sido fantástica! Todo calma y tranquilidad. El hotel es completamente nuevo (abrieron en octubre del 2016), las instalaciones són muy nuevas y casi a estrenar. En la isla sólo se encuentra el hotel, así que es perfecto para descansar y desconectar. La habitación: estuvimos en una Panorama Pool Villa, las vistas insuperables, con la puesta de sol delante de la terraza. La terraza con la piscina muy agradable y privada ya que no se te puede ver des de ninguna villa vecina ni camino. El baño de lujo, amplio y con unas vistas preciosas. Todo muy nuevo y cuidado al detalle. Los restaurantes: hay dos restaurantes para comer y para cenar, y otras opciones privadas bajo demanda. Suficiente si no buscas un viaje gastronómico. La carta es variada y de calidad pero quizá si tu estancia es larga puede resultar repetitivo. Para nosotros fue una buena experiéncia. Los desayunos a la carta deliciosos y en plena calma. La oferta de actividades: en el Expirience Center ofrecen kayaks, material para snorkel, juegos de mesa, tiro al arco, etc. También se puede ir a La Digue y Praslin de visita des de Felicité. El Spa: localizado entre las rocas graníticas es pura calma y una maravilla arquitectónica integrando el paisaje en las construciones. La oferta es amplia. La atención por parte del staff es muy buena, siempre dispuestos a ayudar y hacer tu estancia agradable sin agobiar. Hemos estado en varios hoteles de lujo y la verdad es que este está a la altura de cadenas de renombre. La habitación quizá es de las mejores que hemos disfrutado. Lo recomendamos 100%.…
Hotel increíble situado en una pequeña isla. El personal es muy cariñoso y muy servicial. La comida muy variada y deliciosa. Hay muchas actividades para practicar. Increíbles vistas desde nuestra panoramic villa. Amazing staff 😍, specially Judy, so lovely! Raktim our assistant very kind and friendy, Anna same. Hope i'll come back really soon. Best place ever!
Pasamos seis dias en éste nuevo resort de la cadena six senses y tuvimos una experiencia fantástica. Las habitaciones son de un estilo más moderno del que hemos visto en otros six senses pero sin perder la esencia de "lujosa naturalidad" de la cadena. El único "pero" es que el recibimiento en Praslin no es propio de un six senses, ( tuve que buscar a alguien hasta que encontré a un taxista que me dijo que nos esperaba a nosotros para llevarnos al puerto donde- ahí sí- estaba esperándonos personal del resort), aunque supongo que esto es debido a lo reciente de la apertura del resort. Una vez dicho esto, el resto de la experiencia fue maravillosa. Todo es precioso pero lo mejor sin duda fue la espectacular calidad de la cocina -y el fantástico y cercano personal. Absolutamente encantadores en todo momento. Gracias a todos por habernos hecho disfrutar unas navidades muy especiales en familia en vuestra preciosa isla. Gracias Lizzie por tu simpatía y naturalidad . Esperamos volver pronto.…
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