The Blue House Boutique Bed & Breakfast Villa



Información
The Blue House Boutique Bed & Breakfast es una magnífica elección para viajeros que vayan a Ocho Ríos, ya que ofrece un ambiente para familias además de numerosos servicios diseñados para mejorar su estancia.
Las habitaciones de The Blue House Boutique Bed & Breakfast incluyen televisor de pantalla plana y aire acondicionado para una comodidad mucho mayor, y los huéspedes pueden permanecer conectados con wifi gratuito.
Conserje, registro de entrada y salida exprés y espacio para guardar el equipaje son algunos de los servicios que ofrece el b&b. Su piscina y desayuno incluido también contribuirán a que tu estancia sea incluso más especial. Si vas en coche a The Blue House Boutique Bed & Breakfast, hay parking gratis disponible.
Al estar cerca de los puntos de referencia más conocidos de Ocho Ríos, como Our Lady of Fatima Catholic Church (3,4 km) y Bethel Tabernacle United Pentecostal Church (3,8 km), The Blue House Boutique Bed & Breakfast es un magnífico destino para turistas.
Mientras estés en Ocho Ríos, quizás quieras probar algunos de los restaurantes que hay cerca de The Blue House Boutique Bed & Breakfast, como The Terrace at Jamaica Inn (1,4 km), Pleasure Cove Beach Bar and Restaurant (0,6 km) y Jangalee Seafood Joint & Bar (0,8 km).
Si tienes tiempo, Shaw Park Gardens & Waterfalls y The Enchanted Gardens, Bird Aviary, and Waterfall son jardines populares a los que es relativamente fácil llegar.
¡Disfruta de tu estancia en Ocho Ríos!
Ubicación
Opiniones
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Esta cerca de todas las atracciones y tours y sobre todo podras experimentar el real Jamaica.
Once you go you know



Reservamos por mail y desde el primer momento todo se hizo facil, dando consejos, etc...
El hotel, para mi manera de pensar, no lo puedo introducir en ninguna categoria, ya que es algo tan especial, que me quedaria corta. El edificio, como tal, es precioso, una casa grande con distintas estancias, terrazas, jardin y piscina. Camas grandes y comodas, bonita decoración, Toallas siempre a punto para la piscina, una nevera por si quieres comprar comida y utilizarla en cualquier momento, cafe y te preparados siempre que puedes tomas si te apetece.
Para hacer excursiones ellos te hacen reservas si quieres, te localizan taxi, te aconsejan lugares etc...
Los desayunos se sirven en la terraza, y compartes espacio con los demas huespedes, cosa super agradable, ya que invita a entablar relación y comentar experiencias vividas, la verdad que con los distintos turistas que coincidimos, pasamos buenos ratos juntos.
El hotel te da la opción de reservar la cena anticipadamente cuando reservas, cuando ves el precio pensamos que era caro, aunque reservamos ya que comentaban que era comida Jamaicana de calidad y nosotros queriamos probarla. Pues visto el precio que pagabamos en otros restaurantes, por supuesto por platos sin ningun tipo de calidad y presencia (ya he dicho que Jamaica es cara), reservar las cenas por que son una experiencia unica.
La dueña Elise, una persona con una luz especial y buena, preside la mesa y cenamos todos juntos en una mesa comun, y van trayendo los platos sin tu pedir, pero os aseguro, que yo que soy rara para la comida, no habia nada que no me gustara (de todas formas en mails anteriores te pregunta preferencias, alegias, tipos de comida etc..). Esas veladas, son parte del viaje, ya que normalmente se alargan, hablando de todo un poco y ayudan a que la cena no sea solo un acto para alimentarse, sino algo mas. Desde luego a esto ayuda mucho Elise, persona inteligente y con mucho mundo. Parte muy importante de esto es su hermano, el cocinero, que a veces de materiales sencillos hace alta cocina, aunque normalmente en la mesa sirve carne , pescado etc... para poder comer de todo o elegir al gusto. Hablar muy bien de todo el personal que trabaja alli, camareros, recepción, jardin etc.. ya que son un 10.
Decir que nos surgio un problema de salud importante, y se portaron como grandes amigos, ayudando en todo y haciendo las cosas faciles. Siempre lo tendre que agradecer.
Lo unico malo, es que tuvimos que marchar de alli antes de la cuenta, por lo que he comentado anteriormente, y me da una pena horrible ya que me hubiera gustado disfrutar mas de todo lo que esta Boutique aporta que no es solo comodidad y lujo, hay algo mas que no sabria como definirlo.
Desde luego , esta experiencia, estoy segura que no la hubiera vivido en un hotel de lujo y desde luego me gustaria poder volver en el futuro, para poder terminar el viaje que se corto por razones personales. Se que Elise normalmente no lee estos comentarios, pero por si acaso, darle las gracias por ser como es, y felicitarla por como ha montado este Hotel.
Nosotros nos alojamos en Cozy Cottage, la cabaña es tiene mucho encanto, aunque la habitacion principal es un poco pequeña. La construyeron hace unos 3 años, por lo que esta en muy buen estado.
Aunque llegamos muy tarde, nos recibio parte del personal, tenian nuestra habitacion preparada, petalos de flores en la cama,..
El entorno es muy tranquilo, y tumbarse en la hamaca, mientras cae el sol mirando a las blue mountains, y a tu alrededor un monton de colibris revoloteando es un experiencia preciosa.
Por las noches, el sonido de la naturaleza (ranas,..) puede llegar a molestarte si tienes el sueño muy ligero.
En el precio teniamos incluido el desayuno y la cena. La comida es realmente buena, y abundante, sobre todo el desayuno, un dia fue desayuno jamaicano (ackee con saltfish y calallo), y el segundo tortitas con platanos, frutos secos y sirope... te preguntan sobre tus gustos, intolerancias alimenticicas, etc...
A la hora de la zona, puedes escoger entre cenar en la habitacion, o reunirte con el resto de los huespedes a cenar compartiendo una sola mesa. Esta es una buena experiencia si os gusta charlar, compartir,...
No tiene acceso a playa particular, como otros alojamientos, por lo que lo ideal es que tengas un coche para moverte, hacer excursiones y visitar las playas cercanas.
El precio es algo elevado, sobre todo para la gente que piense en alojarse en este tipo de establecimientos como alternativa economica a los hoteles. Este no es un alojamiento de esta clase, es una alternativa de calidad, que te da la posibilidad de disfrutar de la experiencia de tu viaje de una forma diferente. Y hay que recordar que Jamaica no es especialmente barata.
La gran pega fue que el agua caliente duraba muy muy poco. Y que a la hora de pagar, nos dijeron el precio de lo consumido en el minibar un poco "a ojo" y creo que nos cobraron de mas.



Como pareja, estábamos buscando un lugar que se sintiera personal, acogedor y verdaderamente inmerso en la cultura de Jamaica. Desde el momento en que llegamos, fuimos cálidamente recibidos por Elise y el maravilloso personal, que inmediatamente nos hizo sentir como en casa. El ambiente relajado y agradable hizo que se sintiera como si estuviéramos alojados con amigos en lugar de en un bed and breakfast tradicional.
Nos alojamos en la villa, que estaba muy bien decorado, excepcionalmente limpio, y lleno de toques reflexivos que lo hicieron sentir acogedor y acogedor. El diseño espacioso, el mobiliario cómodo y la decoración inspirada en el Caribe lo convirtieron en el refugio perfecto después de un día de exploración. Despertarse con los suaves sonidos de los pájaros y la suave luz de la mañana filtrándose a través de las ventanas fue una experiencia refrescante y pacífica.
Uno de los aspectos más destacados de nuestra estancia fue sin duda la comida. Aunque no conocimos a Darryl, el chef descalzo, hasta más tarde en nuestro viaje —él estaba fuera del país cuando llegamos—, todavía disfrutamos de las increíbles comidas preparadas por el equipo de cocina en su ausencia. Los desayunos eran frescos y sabrosos, y los postres eran tan ligeros y sabrosos, a pesar de que no me suele gustar el pastel de chocolate. Las cenas de tres platos mostraron sabores tradicionales de Jamaica con un toque único. Una vez que Darryl regresó, pudimos experimentar su magia culinaria de primera mano, y valió la pena esperar. Su pasión por la comida y su cálida personalidad añadieron otra capa a una experiencia gastronómica ya increíble.
La calidez genuina de Elise, Darryl, y su personal hizo que nuestra experiencia fuera verdaderamente especial. A diferencia de los resorts más grandes, donde el servicio a veces puede sentirse impersonal, The Blue House se sentía como quedarse con amigos de mucho tiempo. Elise hizo todo lo posible para asegurarse de que teníamos todo lo que necesitábamos, ofreciendo excelentes recomendaciones para las atracciones locales y asegurándose de que nos sentimos como en casa. Cuando finalmente conocimos a Darryl, él era igual de acogedor, compartiendo historias y haciéndonos sentir como parte de la familia.
Nos encantó que The Blue House ofreciera un retiro tranquilo sin dejar de estar cerca de las principales atracciones de Ocho Ríos. Desde aquí, visitamos impresionantes cascadas, exploramos playas locales y nos sumergimos en la vibrante cultura local. Después de explorar, volver a la tranquila y brisa villa se sentía como un sueño.
Nuestra estancia en The Blue House Boutique Bed & Breakfast Villa fue nada menos que mágico. La combinación de hospitalidad cálida, cocina deliciosa y un entorno sereno lo convirtió en una de las escapadas más memorables que hemos tenido. Ya sea que se trate de una pareja que busca una escapada romántica, un amante de la comida con ganas de disfrutar de auténticos sabores jamaiquinos o un viajero que busca una experiencia cultural más profunda, The Blue House es el lugar perfecto para alojarse. Nos fuimos sintiéndonos renovados, inspirados, y ya planeando nuestro regreso.
"Pienso que todas son estupendas. Para mas intimidad creo que existe una que queda separada de la casa , en el jardin, pero no la vi por dentro."Leer la opinión completa
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