Nos hemos alojado en Agosto. El estado de la habitación ofertada es lamentable, he estado en pensiones mejores, vi las humedades cuando llevaba dos días alojado y no había disponibilidad de habitaciones. Los masajes que ofrecen son muy completos y el personal que los da es encantador. La zona de aguas necesita un mantenimiento, hay oxido y abandono. La comida en buffet esta bien. La piscina exterior la tienes que compartir con una especie de club social que se han inventado, dejamos las hamacas con nuestras toallas nos acercamos a un tratamiento al balneario y a la vuelta nos habían levantado el sitio, por 70 € anuales , supongo que vendrá lo mejor de cada casa, muy alejado de las personas que se pueden permitir un hotel de 4 *, esto hace que , sobre todo de tarde, este abarrotado y la relajación del balneario quede deslucida. El socorrista-camarero-repartidor de pulseras-encargado de toallas parece el hombre orquesta aunque es encantador.…
Estuvimos en familia (abuelos, hijos y nietos) este mes de agosto de 2022. El hotel es muy acogedor, como experiencia es estupenda. Tiene wifi gratis en la zona del hotel (habitaciones, restaurantes y zonas comunes del edificio), no llega a la zona de la piscina de verano. El spa es muy cómodo, las piscinas son grandes y tiene aforo máximo, tienes acceso máximo de 90 minutos (más que de sobra). El spa se conoce como "patio de aguas". Aceptan niños en un horario concreto del día. El spa tiene variedad de servicios: duchas aromáticas (que no noté ningún aroma), chorros de varias fuerzas y tipos, hidromasajes y dos tipos de piscinas. La zona del spa está muy limpia. En las habitaciones te dejan un albornoz, un par de chanclas (incomodísimas pero sirven) y gorro de ducha para acceder al spa. Hicimos un tratamiento en pareja, nos encantó. Luego nos encontramos en la habitación una botella de cava extremeño con su cubitera y dos copas. Tienen piscina de verano, por las mañanas está tranquila y por las tardes estaba llena. Al parecer puedes hacerte abonado de los servicios de hotel para acceder a la piscina, spa y gimnasio. Lo que no me gustó es que el socorrista es el camarero del bar de la piscina, no me pareció correcto ya que la piscina requiere de la vigilancia de un socorrista de continuo y el socorrista no puede estar pendiente. Por otro lado, la piscina estaba bastante sucia, creo que necesitan limpiarla más a menudo porque tienen mucho uso. Las habitaciones del hotel son correctas, disponen de jabón de manos, champú & gel y crema corporal (bodymilk), todo de cereza. Huele a caramelo. Me encantó. Me compré un bodymilk de cereza (16€). Nuestra habitación "Doble Superior con terraza" tenía unas vistas preciosas al valle. Las habitaciones disponen de caja fuerte, minibar (con poca cosa), secador de pelo (no apto para pelo rizado, puesto que no tiene difusor de pelo rizado), muchas almohadas (me encantó), aire acondicionado (máximo 25 grados), cama muy cómoda, habitación espaciosa. Baño con bañera, cuidado que resbala mucho. El desayuno buffet es pequeño pero completo, el café es de máquina automática y no me gustó mucho. Me encantaron los yogures (natural, fresa y melocotón con trozos). Tienen huevos fritos, revueltos y tortillas. El hotel tiene 3 restaurantes y una cafetería (que es uno de los restaurantes). Restaurantes: asador (en la piscina), Piconegro y buffet. La carta del asador y de Piconegro es la misma. Reservar para asador, suele estar lleno. El asador está en la zona de la piscina, es el mismo local que el bar de la piscina. El buffet de restaurante es pequeño pero completo. Los restaurantes están bien, pero hay que tener mucho cuidado con los alérgenos (siempre preguntar). El servicio de cafetería en horario fuera de restaurantes es nefasto, no tienen servicio de cafetería, estuvimos sentados un rato en el césped de la cafetería y no vino nadie a preguntarnos, nos acercamos a la barra y no había nadie. Creo que deberían ofrecer este servicio, quisimos que nuestra hija merendara y no pudo ser. Pudimos comprarle un helado en el bar de la piscina. Lo que nos encantó fue las zonas verdes y los paseos que tienen. Disponen de un riachuelo artificial que tiene cangrejos de río, los niños se entretienen pescando con una red (luego los devuelven al agua). Me pareció muy bien que el hotel tiene sus propias placas solares. En general nos gustó, fue una estancia buena.…
Cogimos el hotel para un fin de semana con senda del balneario incluida queriamos hacerlo con los niños y disfrutar un finde en familia...resulta que el horario del balneario con niños es de 9 a 11 q coincide con el desayuno y de 2 a 4 porque no tienen más hueco, tienes que reservar en los restaurante porque en ese horario tienes que tener cuidado pxq cocina cierra a las 4. Las instalaciones y jardines mal conservados esta muy dejado y la piscina exterior tienes que esperar a que la abran a las 12. Nunca he ido a ún hotel donde tuvieras que esperar hasta las 12 de la mañana para usar la piscina aunque tengan sus horarios. La limpieza de la piscina es un poco deficiente y las hamacas llegas con las toallas y están empapadas del riego, nadie las lim pia ni las mantiene. El desayuno para lo que cuesta una noche es muya justito. En fin una decepción porque para lo que pagas no merece la pena. Tienen mucho que mejorar. Lo único positivo que aportó es el servicio del asador que son unos amores y la limpieza en la habitación.…
Situado en un paraje idílico con unos alrededores para perderse en sus rutas y en los jardines es un sitio propicio para desconectar. Las habitaciones no es que sean muy modernas pero son cómodas y están muy limpios. Tienen en los baños gel y crema con olor a cereza, me encanto el detalle. El personal es súper agradables, tanto el del hotel como el del balneario. Teníamos desayuno y cena y aunque el buffet no era gran cosa no estaba mal la variedad. Los alrededores del hotel y su jardín son maravillosos, nos encantaba sentarnos en los veladores de la cafetería que estaban en el césped. Un punto negativo es que los fines de semana hay comuniones o bodas y hay un poco más de jaleo. Estoy deseando volver.
Bonito lugar para pasar unos días tranquilos. Caminos para andar, para BTT y cerezos por doquier. El río Jerte acompaña muchos de estos caminos. Los cerezos acabando la floración y las cerezas tomando color
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