Un pequeño paraíso en la tierra, a 200 m de playa privada, personal muy agradable, la comida de mar. Un poco más caros que otra playa Blanca tours, pero sin duda vale la pena cada centavo, no se puede comparar a ninguna otra cosa! Jorge el propietario es un hombre encantador, muy atento y un genuino chico. Tienes la posibilidad de pasar allí una o dos noches, muy bien pensado así!!!
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil