El hotel te ofrece un contacto real con la naturaleza. A primera vista muy bello, sus habitaciones son pequeñas cabañas entre el ambiente que te envuelve y te atrapa. La habitación era pequeña pero muy bella, confortable, cómoda, mucho esmero en los detalles. El camaje de calidad notable. Quizá habían pequeños detalles para completar el cuadro. Por ejemplo los insumos sanitarios que falta por personalizar, ya que es un hotel boutique. Nos quedamos varios días y cada día nos sorprendían con más detalles, el hotel ofrece desayuno por su hospedaje, y aunque es muy rico, cada mañana fue el mismo... hubiéramos agradecido que variará un poco. La comida en general muy rica, pero es cara, costosa comparada con otras opciones en la región. Seguro qué hay mucho más que explorar en Petén, pero en lo que logré conocer la gastronomía en la zona te brinda una expectativa alta, así que encuentras opciones más económicas, de gran calidad e incluso mejores en lugares cercanos. La zona de playa del hotel es muy exclusiva. Íntima. Aunque lo considero algo peligroso para familias con niños, ya que no hay ningún tipo de supervisión y está alejado de donde suele estar el personal del hotel. El personal por su parte muy amables, amenos, respetuosos, discretos y muy eficientes! Solíamos no darnos cuenta el momento en que se dedicaban a re acomodar la habitación. Fue una grata experiencia. Volvería? Si! Es un lugar que por su magia te invita a volver y tenerlo en tu lista de cosas por hacer. El hotel vale su costo.…
Hotel hermoso, han conservado la naturaleza, vistas al lago indescriptibles, puedes nadar en el lago, remar y observar aves y monos. La atención del personal y la comida fue lo mejor. Recimendadisimo.
Está en un lugar privilegiado, la playa privada y el muelle son una maravilla. Se aprecia también los balcones de cada habitación. El entorno es majestuoso. Las habitaciones son cómodas, más no espectaculares (un buen detalle las velas al anochecer. La experiencia es opacada por un servicio de restaurante muy deficiente, sin creatividad y con precios desproporcionados a la calidad. El desayuno no lo incluye. Si tiene vehículo coma en restaurantes del área (Alice es una opción fresca, creativa y una cuarta parte del precio). Baja tus expectativas, no es un hotel boutique.
Un lugar increíble para descansar, instalaciones de primera, muy buena comida, el desayuno lo sirven en la habitación, habitaciones limpias y el personal muy amable, definitivamente regresaremos los mas pronto posible.
Visitamos el hotel ya que hemos visitado anteriormente turtle inn en Placencia, Belize la excelente experiencia nos hizo venir a a visitar el hotel la lancha en peten, la ambientación del hotel es perfecta y las habitaciones tipo suite están muy bien, las habitaciones normales son muy reducidas y feas el aire acondicionado no funcionaba y el baño tampoco , el área del lago es espectacular. Pero el servicio es pésimo, el restaurante es mediocre muy tardado y sobre valuado y la disponibilidad es reducida . Durante la estadía de 3 días tuvimos 2 accidentes, una persona se recostó en una de las hamacas del cuarto y está se desprendió, otra persona se sentó en la banca del cuarto y está se desarmó. Creo que la cadena de hoteles de Coppola desmerece este hotel
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