Teníamos que trabajar en Suesca después de hacerlo en Nobsa y Duitama pero encontrar hotel fue difícil y el único sitio donde nos recibieron fue aquí. Como llegamos de noche nos dió un poco de susto puesto que es una casona antigua al lado de la estación de tren, grande con cuartos bastante amplios con baño, camas dobles, tv pantalla plana, con parqueadero en la parte de atrás. Es un poco frío pero las habitaciones tiene cubrelechos de plumas que proporcionan bastante calor y al día siguiente dan el desayuno y pudimos ver que la casa es muy hermosa, amplia y la cordialidad de los dueños es inigualable. Gran opción para hospedarse entre Sesquilé y Suesca
El hotel es un casona vieja que han ido remodelando con el tiempo. Las habitaciones muy pequeñas, encerradas con un terrible olor a humedad. Los baños son pequeños y no me gusto que la ducha y lavamanos queda en un espacio y el sanitario en otro.... En general para mi muy regular y a pesar de que cuentan con una carta de comidas solo te pueden servir si haces el pedido antes de las 7pm. Muy costoso en términos de precio/calidad. Y finalmente... Tienen un perro que se la pasa por todas las instalaciones del hotel, lo cual es bastante desagradable porque nisiquiera esta limpio
Es un hotel que se encuentra muy bien ubicado, mas o menos a 700 mts de la via principal, para llegar ahi se puede tomar un bus dentro del portal de la 170 allianza que diga suesca. El hotel es muy bonito, tradicional, es una finca que ha sido adaptada para hospedar a personas, doña Leonor la propietaria es muy amable y siempre esta atenta a todo. La comida es muy rica aunque hay que llegar a las horas del almuerzo entre 12-3 para encontrar una buena variedad de platos. A pesar de que queda al lado de la carretera, nosotros no tuvimos problemas en dormir, la noche es muy bonita y hace bastante frio.
El hotel está al lado de la carretera, de tal forma que el ruido de los carros, camiones, motos y demás vehículos se escucha toda la noche... difícil descansar así. El hotel es bonito, la persona que atiende en el front desk (Miriam) es muy amable. Nuestra habitación no tenía teléfono así que para pedir cualquier cosa hay que ir hasta la recepción. Es desayuno está bien. Volvería sólo si hay una habitación apartada de la carretera, pero no ví ninguna.
Aunque solo nos quedamos una noche, tuvimos una muy mala experiencia. Llegamos en la noche, con ganas de comer, y aunque en el cuarto hay una carta de comidas, cuando ibamos a ordenar, nos dijeron que no les dejaban comida entre semana y que no tenían nada que ofrecernos, así que nos acostamos sin comer. El cuarto no estaba del todo limpio. Cuando nos íbamos a meter en la cama vimos un pelo, había polvo y el colchón estaba en desnivel, las almohadas estaban llenas de grumos y eran delgadas. Desayunamos ahí, pero además de que nos atendieron mal, la comida no estaba rica. Nos extrañó mucho que tuviera tan buena calificación cuando en verdad no refleja lo que realmente es.
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