Lo que más nos gustó fue su ubicacion, pero en general esta todo bien, hay que saber donde va cada uno y está claro que no podemos esperar los mismos servicios que en un hotel porque no lo es, dicho esto: La atencion del personal es buenisima, el desayuno sin ningun lujo pera esta muy bien, y las habitacion aunque pequeñas pero son muy tranquilas, las relaciones entre los demas huespedes tambien es muy sana, y la terraza tiene una vistas muy bonitas y se esta muy tranquilo en ella. Lo que se podria mejorar seria adaptarlo un poco más a personas con movilidad reducida; por ejemplo el mostrador de bienvenida es muy alto y no esta apto para PMR, la puerta de acceso a la residencia pesa muchisimo y cuesta abrirla.
Reservamos plaza para nuestro hijo y pagamos la reserva después de leer que nos la devolverían si era aceptado en otra universidad. Después nos dijeron que en caso de ser aceptado en octubre, si pasaba una sola noche en la residencia habría que pagar el mes entero y perdíamos la reserva, que tendría que pasar los primeros días de octubre en un hostal. Fue aceptado a finales de septiembre, y tardaron dos meses en devolver la fianza, no aceptando como documentación válida la acreditativa de haber sido admitido en otra universidad.
El personal aquí es muy servicial y atento, y la ubicación es buena. El desayuno está bien, pero es bastante básico, y tuvimos problemas importantes para que el WIFI funcionara. Las habitaciones también pueden calentarse un poco debido a la falta de aire acondicionado adecuado, pero no es un problema importante.
Praticamente un dormitorio...colazione monotona e sempre uguale..il peggio raggiunto con le prese della corrente: nella stanza ce n’era solo una e nel bagno..sopra il water!!!pessimi...l’unica cosa buona è la posizione molto centrale.
Para el precio que tiene, es perfecta. Está muy céntrica, lo cual está bien porque está cerca de todo, pero tampoco es lo mejor si quieres dormir temprano. Da a la Plaza de la Candelaria, que tiene vida nocturna (por lo menos en verano), por lo que hasta media noche hay ruido y el aislamento de la residencia no es excepcional, por lo que hay que llevar unos tapones para dormir. El servicio por parte del personal es maravilloso, son muy acogedores y el desayuno por las mañanas es buffet con lo básico para desayunar bien (incluso tomate y miel para untar en las tostadas).
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