La verdad que fue toda una sorpresa pero no para bien. Al llegar te das cuenta que es temporada baja para ellos y está el hotel prácticamente vacío. Le comentamos que tenemos un coche de alquiler y nos dicen que sin problema lo podemos aparcar es su parking privado pagando 15€ por día . Al subir a la habitación entramos en una cueva oscura y triste. El típico hotel de los años 80 que le han hecho una lavada de cara. Se ven que tienen cocina pero intentas abrir la puerta y las tienen condenadas para que no hagas uso de ellas. Viajamos en noviembre con temperatura de verano y nos comentan que el aire acondicionado no funciona por estar en invierno y que podríamos disfrutar de calefacción , con temperaturas de veinte y pico grados. El techo del baño con humedad, tienes una bandeja con calentador de agua e infusiones que da una mala imagen. Llegamos de un largo viaje y lo primero que hago es descalzarme y colocar la ropa en el armario al terminar parecía que había caminado toda la Gran Vía descalzo . El piso a tope de pelusa y polvo..... Un malestar tremendo . Gracias que dimos con una Señora en recepción muy amable y nos cambió a otra habitación de la misma categoría pero en planta baja. Esto mejoro la estancia pero tampoco era lo esperado. La carpintería de aluminio cuesta cerrarla de lo vieja que está. Se escucha todo lo de la habitación de al lado ya que tienes una puerta por donde se pueden comunicar y cuando los vecinos están en el baño o entregados de pasión es como si estuvieras animando. jajajajaja Las zonas comunes lo mejora un poco pero inversión en mejorarlas no hacen. Fuimos al Spa que se paga a parte y sigue en la misma linea. El servicio de mantenimiento se ve que no pasa por allí. Duchas rotas, luces fundidas, altavoces que no suena ninguna melodía que te ayude a relajarte, maquina de hacer hielo rota y la disimulan con unos muñequitos del chino.…
Repito seguro pues me ha encantado pasar tres dias en este hotel y disfrutar de sus espacios. He podido entrenar en el gym, relajarme en el bonito spa, darme un masaje y quedarme como nuevo con unos masajistas super profesionales y simpaticos, tomar el sol en esta epoca en una piscina fantastica y la verdad en general todo muy bien. El resto de personal también genial y muy atento y agradable.Muy bien el amplio horario de desayuno y de limpieza para las habitaciones. Esta a un paso de los bares gays en la nogalera y me parece muy comodo para disfrutar de la cercania de todo. Repetit¡re cuando venga de nuevo a Torremolinos
El hotel deja mucho que desear,la limpieza de las habitaciones muy por encima,ducha de la habitación negra de sucia,el parquet antiguo y desgastado,los rincones rotos,solo hay un ascensor para subir a la piscina nudista y para el edificio principal,la piscina grande a tope de lejia y cloro,lo único bien es el personal,por cierto si quieres que te laven la toalla te cobran un euro,en fin ,como es un público gay se creen con derecho a todo ,NO VOLVERE NUNCA,ni lo voy a recomendar,hay sitios mejores en Torremolinos.
Es la tercera vez que estamos y hemos notado que la limpieza ha ido a peor. Entramos de sábado a sábado y no nos cambiaron las sábanas en todos esos días. El papel higiénico a veces a pares y otras veces no había. El lavabo y la ducha ni los tocaron y eso que en la mampara se podía escribir de la m… que tenía… las toallas otro tanto…del suelo tripitidas y ninguna grandre…no entiendo nada. El polvo del suelo se veía según entrabas. En fin, esta vez un desastre…no sé si volveremos.
El hotel no está mal para ser un tres estrellas, aunque te cobran como si fuera de cuatro sobre todo en verano que es carisimo. Las instalaciones bien, la piscina aceptable, lo mejor que tiene son los empleados que son bastante amables y divertidos.
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