Nada más entrar ya nos llevamos una gran decepción por el tremendo olor a fritanga y ajo que hay en el hall, ascensor, escalera y pasillos. Esto fue así todos los días, muy desagradable. El hotel está muy sobrevalorado, jamás diría que tiene 4 estrellas tanto por el tamaño de las habitaciones, como por la decoración interior de las mismas que tienen más que ver con un Hostel. Las habitaciones son tan pequeñas que la puerta de entrada casi da a la cama al abrirse y al no estar nada bien aisladas al ruido se escuchaba a la gente caminar por los pasillos y el ruido de otras habitaciones. Las habitaciones olían todas a alcantarilla cada día, problema que fue difícil solucionar debido a la falta de personal. En una de las habitaciones pedimos cuna para un niño y teníamos que rodar la cuna cada vez que queríamos entrar al baño o abrir la puerta para salir, un tetris por el poco espacio. Nos pareció todo una tomadura de pelo, desde que no exista recepción, lo cual lo hace todo muy incómodo, como lo del desayuno escaso, muy lento y malo. Al no tener recepción tienen a la misma persona en la cafetería para dar cenas y desayunos que para recibirte en la puerta y enseñarte a usar la máquina que sustituye la recepción o cualquier otro tema. Solo hay una persona en todo el hotel. La restauración del edificio es muy bonita y muy cuidada pero han querido sacar habitaciones donde no caben y hacer un hotel moderno que no funciona. No se puede vender este hotel como hotel y menos de 4 estrellas a ese precio!…
Este hotel es pura fachada, dentro no tiene lo que aparenta. Cariiismo para lo que ofrece. Empezaré por lo poco bueno y que hace que no le ponga el CERO. Ubicación magnífica en el centro de Salamanca y un buen colchón. A partir de aquí, todo deja mucho que desear. El check -in virtual y la llave con código QR no es más que una forma de prescindir de personal. Una empleada en el bar (muy amable, eso sí) y para de contar. Te dice: "si necesita algo, estoy en el bar". Vale, pero como la habitación no tiene teléfono, si quier3s algo ve a buscarla y sácala de detrás de la barra. Habitaciones pequeñas, muy ruidosas, con paredes de cartón duro. Se escucha hasta el correr del agua de la ducha del ocupante de la habitación de encima. A 7 de octubre tenían bloqueado el sistema de A/A y puesta la calefacción, con lo cual soportamos temperaturas de 27 grados (según el propio termómetro de la instalación domótica) . Si protestar te recomiendan que abras la ventana. Claro que la ventana (sin cortinas ni persianas, solo una contraventana de gruesa madera cartujana) da al patio donde está la terraza de la cafetería del hotel... al mismo nivel. Ideal para un exhibicionista. En nuestro caso (habitación n. 01) teníamos una terracita- Lo malo era que a esa terraza se accedía libremente desde un salón del hotel, de tal modo que cualquiera podía ocupártela... Surrealista. Para colmo, no tiene aparcamiento. En fin, que no pienso volver…
Todo lo que puedo decir de este lugar es fantástico Celebré mi cumpleaños y fue una experiencia magnífica Trato 10 del personal y menciono a uno de ellos q se llama Bea excepcional sin lugar a duda Todo son facilidades Nunca olvidaré este sitio porque hicieron q mi cumple fuera inolvidable Gracias Equipo de Melibea
Hotel de recepción virtual, si tienes un problema con la llave no hay nadie que te pueda ayudar. Creo que no tiene la categoría de la que presume. Faltan artículos de higiene personal y tampoco hay frigorífico para poder enfriar una botella de agua o una medicina en mi caso
Reservamos las instalaciones para un cóctel de boda para los amigos, algo íntimo, previo a la comida con la familia. Habíamos reservado a una hora. A pesar de llegar nosotros tarde, llegamos y no había nada preparado en la terraza, teniendo que insistir a los camareros que por favor nos trajeran las bebidas y los aperitivos. Habíamos fijado con ellos un precio por persona, y cuando fuimos a pagar, para sorpresa nuestra, nos dijeron que las bebidas no estaban incluidas. La verdad no era lo que esperábamos, pensábamos que sería todo más profesional, la presentación dejó mucho que desear, incluida la de los camareros. No repetiremos y tampoco lo recomendamos. Una decepción para un día tan especial para nosotros.
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