Tal y como reservé, me llamo Antonio para decirme que la habitación que había pedido no podía cumplir con mi requisito de habitación doble, pero que me iba a hacer un cambio y me avisaría al día siguiente y que sí no me informaba, le preguntará por WhatsApp . Dos días después sin contestar, le pregunté y me dijo que sin problema. El mismo día de llegada me solicitó la hora de mí llegada y se la comuniqué. Cuando llegamos, nos dio la llave e hizo el cargo. Subió mi maleta que no la de mi pareja a la habitación (hay un montacargas que funciona de ascensor si el señor quiere). En la habitación nada más llegar vimos 2 camas, y nos preguntó qué cuando nos íbamos que no le había dado tiempo a cambiar la cama (llegamos más tarde de las 18h y yo le avise 2h antes de nuestra llegada) al dejar las cosas y salir, la señora de la limpieza y la mujer nos dicen qie si queremos cambiarnos de habitación que la que nos daban ya tenía la cama libre. Dijimos que no, que ya habíamos sacado cosas de la maleta. A la vuelta, no nos informaron de como había que entrar al hotel, que era con nuestra llave y vimos que tampoco había nadie en recepción. Al día siguiente salimos a las 10 y cuando llegamos a nuestra habitación a las 16h vimos que no se había hecho la cama. Bajamos a recepción a preguntar y el chico que estaba no hablaba español, llame a Antonio y le explique lo que pasaba visiblemente molesta y me dijo que habían llamado a la habitación pero como no habíamos contestado que pensaban que no querían que molestaran y que en 1h se pasaban, le dije que pasarán ya que para cobrar estaban rápidos y que nuestra habitación era la única que la luz de ocupado o libre de la habitación no funcionaba. Cuando llegaron ambos, empezaron a gritarnos y a decirnos que no eran formas y nos "invito" a marcharnos, cuando le intentabas contestar se iba. Finalmente nos hicieron la habitación y cuando la vimos, la cama estaba hecha pero el suelo sucio.…
Nada más llegar ya nos echaban, teníamos solicitada cama de matrimonio y lo primero que nos dijeron fue que si salíamos ya para ponerla, cuando se les avisó con 10 días de antelación (el dueño preguntó al hacer la reserva, pero como si no). En recepción nunca había nadie, la única vez solo había un señor que apenas hablaba español (y con la novia estaba de relax "trabajando"). Salimos antes de las 10 de la mañana y al volver a las 4 de la tarde la habitación sin hacer. Nos quejamos y vino el dueño con la señora de la limpieza y se puso a gritar como un energúmeno, y ojo con intentar decirle nada porque se iba como un niño pequeño bajo el grito de 'Que si, que da igual'. Su razonamiento para que la habitación no estuviera hecha es que llamaron a la puerta y no respondimos (obviamente, nos habíamos ido a desayunar y pasear) y que debimos avisar en recepción (difícil si siempre estaba vacía). Esto no pasaría si tuvieran carteles para los pomos como en todo hotel que se precie. La señora de la limpieza otra maleducada que no paraba de quejarse y gritar. El dueño nos "invitó" a marcharnos, que si no nos gustaba que ahí teníamos la puerta. La puerta de la ducha no se cerraba y el 'hidromasaje' era un peligro (ducha enana con mucho trasto). Lo único bueno, la cama. No recomiendo nada este hotel, son unos maleducados y unos impresentables. Un dueño que a la primera queja (con educación) empieza a gritar, faltar al respeto y comportarse como un niño demuestra la calidad de su establecimiento. Por lo que hemos sabido, la policía ha recibido quejas del lugar, que es habitual, esto lo termina de decir todo.…
Reservamos en este hotel para pasar solo una noche, yá qué era regreso de Semana Santa, y de esa manera evitar el atasco volviendo al día siguiente. Decir qué yá conocíamos el establecimiento, del mes de septiembre, en el qué estuvimos alojados por primera vez. Fué entonces cuando conocimos a Toño, propietario del hotel y persona amable, cercana y encantador. Tiene un trato tán personal, qué parece de la familia, te sientes como en tú propia casa. Todo ordenado, limpio, sábanas y toallas limpias y suaves, y eso dice mucho de un sitio en el que vas a descansar. El hecho de meterte tanto en la cama con o en el baño, y notar qué estás haciendo uso de todo como en tú casa. En definitiva, un sitio céntrico, con trato cercano, y como no aconsejable para cualquiera, sea por el motivo qué sea. El día qué regresabamos, tuvimos la oportunidad de conocer a su esposa. Y qué decir, qué es igual que Toño, simpática, agradable y muy cariñosa. Lo dicho recomendable al 100%…
Había una sabana rota y nos echaban la culpa y que se la teníamos que pagar, los dueños unos sin vergüenzas, encima hotel en pésimas condiciones, sucio y huele a alcantarilla una muy mala experiencia no se lo recomiendo a nadie, de lo peor que e visto. encima decía que tenían parking gratuito y cuando sacamos el coche nos cobraron el parking vergonzoso.
No llegué a estar en el hotel pero la atención de los dueños fue excepcional. Quería reservar una habitación para dos adultos y dos niños y me dijo que íbamos a estar muy justos y no a gusto aún habiendo habitaciones. Me mandaron un vídeo de la habitación y me remitió al hotel Reyes Católicos. Otro cualquiera no lo hubiera hecho.
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