La búsqueda del hotel pintoresco ideal en Valladolid no tiene por qué ser difícil. Bienvenido a Hotel Zenit Imperial, una fantástica opción para viajeros como tú.
Las habitaciones de los huéspedes incluyen televisor de pantalla plana, y Hotel Zenit Imperial te ayuda a que estés conectado, ya que dispone de wifi gratuito.
También puedes aprovechar algunos de los servicios que ofrece el hotel, como recepción abierta 24 horas, conserje y servicio de habitaciones. Además, los huéspedes pueden disfrutar de restaurante durante su visita. Otra ventaja añadida es que hay aparcamiento público de pago cerca disponible para los huéspedes.
Al estar cerca de los puntos de referencia más conocidos de Valladolid, como Iglesia de San Benito (0,2 km) y Iglesia de Santa María la Antigua (0,4 km), Zenit Imperial es un magnífico destino para turistas.
Los viajeros que quieran tapas pueden acudir a Jero, Vinotinto o Los Zagales. Si no, puedes dirigirte a un restaurante de comida francesa como Eh Voilà!, Le Bistró o Murmullo Café & Copas.
Durante tu viaje, no te olvides de ir a ver edificios de interés arquitectónico populares, como Estación de tren Valladolid Campo Grande, Palacio Real y Palacio de Santa Cruz.
Hotel Zenit Imperial te acerca lo mejor de Valladolid, haciendo que tu estancia sea agradable y relajante.
El hotel en sí está bien, pero es mucho mas un tres estrellas que cuatro. La situación, inmejorable, a unos segundos caminando de la plaza Mayor de Valladolid y rodeado de todo tipo de locales de excelente gastronomía. O sea pleno centro de la ciudad. El personal de recepción, a la altura de la categoría actual del establecimiento: amable, cercano y muy servicial, lo que hace que al llegar comiences tu estancia con buen pie. Pero ahí termina todo lo bueno: el hotel va necesitando una actualización (que no reforma, ya que actualmente no está en mal estado sino un tanto anticuado) de las zonas comunes y quitando la cafetería/restaurante el hotel carece de servicios tales como parking, gimnasio o cualquier otro plus que hoteles de la misma categoría suelen tener. La habitación mas bien tirando a pequeña que grande, aunque limpia y actualizada. Lo peor, sin ninguna duda, el desayuno: un buffet muy escaso y poco vistoso. El personal no reponía los productos cuando se agotaban. El primer día de nuestra estancia vimos como otros clientes al ser acomodados eran preguntados si querían algún producto caliente, y vimos como otra mesa disfrutaba de algún producto sacado de cocina, llegamos a la conclusión de que estos clientes habrían abonado otra tarifa o tal vez el fallo se había debido a un descuido (todos somos humanos y, pese a haber muy pocos clientes desayunando a esa hora, nos puede pasar un error...). Pero la siguiente mañana el trato fue exactamente el mismo: vimos como a otros clientes les ofrecían platos de cocina o café, cosa que a nosotros no. Mi mujer tuvo que pedir el café cuando lo normal (insisto, al no haber demasiada clientela -no mas de 4 mesas ninguno de los días- ) es que sea el personal el que lo ofrezca al cliente cuando se sienta. Ya intrigados por el tema de los calientes, preguntamos a una de las mesas si habían abonado otra tarifa por el desayuno y la respuesta es que no... En fin, soy comprensivo con los errores, pero que ambos días no pregunten si deseamos algo que al resto de mesas ofrecen, me parece una muestra de desinterés reflejado también en la falta de reposición que también sufría el buffet (un buffet que ya de por sí no era especialmente abundante en cuanto a opciones...). ¿Repetiría o recomendaría el hotel? Pues tal vez sí, porque como he comentado al inicio el hotel en sí no está mal, pero antes de ir, me mentalizaría que voy mas a un hotel de 3 estrellas que de 4. Respecto a la calificación no puedo ponerle mas, porque el desayuno fue decepcionante en casi todos los aspectos (variedad, personal...)…
Estuvimos de comida familiar. Comedor amplio, acogedor, con buen ambiente. La comida estaba muy buena. Raciones grandes. El precio bastante aceptable. Además la ubicación es excelente. Un acierto sin duda.
Tenía programado viaje por Castilla surgiendo un problema de operación, solicité cambiar fechas y no lo permite, solicito cancelación con tiempo sobrado y deniegan cancelación, por eso considero como deficiente este hotel.
La habitación es muy pequeña. La ventana es pequeña y elevada, da al suelo de la azotea y sólo ves unas escaleras que te quitan toda la visión y las máquinas de aire acondicionado. Como para dejar la ventana abierta. La cama es incómoda y pequeña. Ubicación muy céntrica y personal de recepción muy amable indicándonos rutas y tapeos. No tiene aparcamiento pero hay algunos de pago (16€ por 24h) cerca. Precio de la habitación: 70€
Se trata de un edificio antiguo pero bien adaptado a la modernidad. Es encantador por fuera y por dentro, las habitaciones son cómodas, el momedor muy confortable y el personal muy atento. A la llegada, el señor que nos atendió, nos propuso hacer alguna ruta ciudadana para poder ver las cosas más destacables de la ciudad. Muy atento.
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