Estuvimos ocho noches en abril 2022. Un cinco estrellas con lujosa recepción y una decoración antes antigua que clásica que ganaría mucho con algún detalle que le diera un toque más moderno. Las escaleras de entrada suponen un increíble y peligroso desafío a la gravedad. Personal muy amable. Desayuno bufet poco variado y que, entre semana, se queda algo justo. Amplia habitación aunque con ese toque un poquito vintage. Buena ducha aunque una iluminación del baño insuficiente. El precio final quizá un poco excesivo.
Estuvimos un día alojados en el hotel. Pedimos habitación en piso alto y nos asignaron una habitación con terraza en la planta sexta. La habitación muy amplia, con una cama muy cómoda. Destacar la amabilidad en recepción ,y la limpieza. Tuvimos un problema en la puerta del baño a las 2 y media de la mañana, llamamos a recepción y nos solucionó el problema la persona de una manera muy rápida. Gracias. Es un hotel recomendable, céntrico, se nota el paso de los años, pero aún así lo compensa la situación y la comodidad . El único problema que puede haber es el ruido que proviene de la discoteca que está en la calle,es recomendable coger habitación con vistas a la piscina para evitarlo.
El hotel está muy bien situado a unos 10/15 minutos andando hasta la catedral, en cuando al resto es un 5 estrellas pero yo le situaría en 4. Todo parece del Cuéntame de hace unos años, la habitación correcta, cama cómoda y buenas almohadas. Servicio correcto, tiene piscina entiendo que de verano porque estaba cerrada, dispone de parking.
Aunque el hotel sea de 5 estrellas, está algo viejo y se corresponde más a uno de 4 estrellas, aunque también el precio es equivalente a uno de 4, así que era algo esperado. Las habitaciones están bien y son amplias y su ubicación es realmente buena, estando a apenas a unos 8 minutos de la Catedral. Lo considero una buena opción.
Una habitación enorme con cama comoda, muebles de alta calidad clásicos, de madera, de los tiempos cuando los empresarios invertian cantidades altas en mobiliario y la calidad como por ejemplo bañera y bidet y sabia que se debe ofrecer calidad para poder cobrar precio justo. Hotel tiene parking de pago, se accede con ascensor del hotel. Situación inmejorable. Seguro que volvería y ahi mandare a mis padres y a todo el mundo quien decide ir a Santiago de Compostela. Se puede trabajar bien ya que escritorio es muy cómodo, se puede disfrutar de la velada tomando una copa en sillones clásicos con su mesita muy bonita y hay espacio para picar algo si no apetece salir... En fin, las vacaciones - un 10! Gracias a los trabajadores del hotel por cuidarnos muy bien.
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