La búsqueda del hotel de lujo ideal en Nápoles no tiene por qué ser complicada. Bienvenido a Grand Hotel Vesuvio, una fantástica opción para viajeros como tú.
Durante su estancia en Grand Hotel Vesuvio, los huéspedes pueden visitar Spaccanapoli (2,0 km) y Museo Cappella Sansevero (2,2 km), que son algunas de las principales atracciones de Nápoles.
Las habitaciones de Grand Hotel Vesuvio incluyen televisor de pantalla plana, aire acondicionado y minibar para una comodidad mucho mayor, y los huéspedes pueden permanecer conectados con wifi gratuito.
Recepción abierta 24 horas, conserje y servicio de habitaciones son algunos de los servicios que ofrece el hotel. Su piscina y bar también contribuirán a que tu estancia sea incluso más especial. Si vas en coche a Grand Hotel Vesuvio, hay aparcamiento privado de pago allí mismo disponible.
Cuando te entre hambre, no dudes en dirigirte a Osteria Il Gobbetto, Antica Capri y Palazzo Petrucci Ristorante, que son restaurantes de marisco conocidos por residentes y viajeros.
Si buscas algo que hacer, Galleria Borbonica (0,5 km), Castel Sant'Elmo (1,9 km) y Castel dell'Ovo (0,4 km) son buenas maneras de pasar el tiempo y puedes llegar andando desde Grand Hotel Vesuvio.
Grand Hotel Vesuvio está deseando darte la bienvenida cuando visites Nápoles.
Me alojé por cuestión de trabajo y guiada por su excepcional reputación. Es un hotel costoso, no es un secreto, sin embargo la habitación era pequeña, solo salvada por la espléndida vista al malecón y al puerto (vale la pena colocarse en la terracita para ver el mar). Pero el principal problema lo tuve en el restaurante. Pedí un risotto y sabía a aceite de hígado de bacalao. Debo admitir que el señor que me atendió hizo todo lo posible por salvar la situación, pero fue en vano: se reemplazó por una simple pasta con tomates picados sin sabor. Luego vino una torta de chocolate un poco rancia. Entre mi pareja y yo pagamos aproximadamente €75 y no almorcé nada. Por otra parte, el desayuno no es variado, pero lo salva la amabilidad del personal, sobre todo del señor que recibe. Quienes están en la recepción son parcos, mantienen la distancia, no hay trato personalizado. Por la vista hacia el mar valió la pena visitarlo.…
Hotel clásico pero habitaciones renovadas amplias y limpias. Situación. Inmejorable enfrente de un pequeño puerto con preciosas vistas. Muy buena atención del personal del hotel.Alrededor hay muy buenos restaurantes a precio razonable. Recomendable 100%
Es uno de los hoteles con más solera de la ciudad ubicado en una de las calles mejores de Napoles, frente a su legendaria bahía.Servicio excelente, habitaciones muy espaciosas con climatización e insonorización excelentes. Lastima que la vista de las menos caras deja mucho que desear, desde la nuestra se podía disfrutar de las vistas de un callejón y de unos obreros, que a pesar del calor africano de estos días, trabajaban en una reforma del mismo hotel.Afortunadamente todo tiene arreglo porque subiendo a la cafetería de este hotel en la decima planta, puede uno disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad.
Decadencia seria adjetivo benevolente para lo que describe este lugar...una verdadera indecencia...absolutamente pasado de moda intentando vivir de rentas de glorias pasadas...olor a viejo,muebles vergonzosamente obsoletos...un gin tonic de tangueray mal preparado 23 euros...robo a mano armada...emites una queja y un camarero demode al igual que la depresiva decoración mal educado hasta lo insultante te contesta que estas en un 5 estrellas como si no hubieras salido de una aldea en tu vida....jamas volveré a pisar este hotel!urgiria no figurar en the leading hotels of the world porque ni de lejos esta a la altura ...
Es la opción perfecta de alojamiento para visitar Nápoles. Por su magnifica ubicación, Por sus vistas al Golfo de Nápoles. Por su cercanía a los restaurantes, tanto del Borgo Marinari como de la Vía Santa Lucia. Por el agradable paseo al Mollo Beverello, de donde parten los barcos para Capri y el resto de islas. Por su cercanía a la Plaza del Plebiscito, punto de arranque de toda visita a Nápoles. Por su accesibilidad a las tiendas elegantes de Via Calabritto y Chiaia. Pero especialmente por las atenciones y amabilidad de su personal. En los siete días en que hemos estado alojados las consideraciones, cortesía y respeto de todo su personal fueron extraordinarios. Pese a su más de un siglo de existencia, sus instalaciones han sido renovadas y cuenta con todos los elementos de un hotel moderno. La habitación es amplia y cómoda, con unas vistas excepcionales sobre el Castillo del Ovo. El wifi, incluido en el precio, funciona perfectamente. El restaurante en la planta superior es excelente pero algo caro, aunque existen en los alrededores muy buenas opciones gastronómicas y a precios mas asequibles. El bar, en la última planta, también es un lugar muy agradable. El buffet del desayuno, servido en el salón de la planta primera, es excelente con un surtido de viandas amplio y de calidad, atendido por un personal amabilísimo, que esta pendiente en todo momento de los clientes pero sin llegar a agobiarlos. Por todo ello, en mi opinión, el es Hotel ideal para disfrutar de la ciudad de Nápoles.…
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