Holiday Inn Naples es una magnífica elección para los viajeros que visiten Nápoles, ya que ofrece un ambiente para familias, además de numerosos servicios diseñados para mejorar tu estancia.
Como está muy cerca de conocidos puntos de referencia, como Via San Gregorio Armeno (2,4 km) y Underground Naples (2,5 km), los huéspedes de Holiday Inn Naples pueden acceder con facilidad a algunas de las atracciones más conocidas de Nápoles.
Holiday Inn Naples ofrece una gran variedad de servicios en la habitación, como televisor de pantalla plana, minibar y aire acondicionado, y puedes permanecer conectado, ya que hay wifi gratuito disponible.
El hotel ofrece conserje y servicio de habitaciones, para que tu estancia sea incluso más agradable. El establecimiento también cuenta con gimnasio y desayuno. Los huéspedes que lleguen en coche tienen acceso a aparcamiento.
Cuando estés en Nápoles, es posible que te apetezca probar cangrejo en algún restaurante cercano, como Terrazza Calabritto, La Locanda dei Borboni o Ristorante Osteria Il Garum.
Nápoles también se conoce por sus arrecifes, como Posillipo, que no se encuentran muy lejos de Holiday Inn Naples Hotel.
¡Disfruta de tu estancia en Nápoles!
Un buen hotel con habitaciones limpias . El lobby es un poco sobrio pero el bar realmente está en la planta 1. Tiene todas las comodidades de un hotel IHG pero lo peor que tiene es la localización que está a trasmano de todo y con unos subterráneos que son bastante feos.
Un hotel con las comodidades acordes a su reputación cuartos amplios y con buena iluminación, se necesita una actualización en muebles pero es perfecto para unas noches, el personal es muy amable está dispuesto a brindar ayuda, la zona en la que se enrubie el hotel no es la más turística a pesar de parecer un lugar peligroso no lo es existe una línea de bus
Nos tuvieron que ubicar la última noche de nuestro circuito a todo el grupo porque se habían inundado por avería varias plantas del NH Panorama y no me extraña que éste hotel tuviera sitio para 48 personas. No tiene ninguna ventaja. La ubicación es pésima, barrio de aspecto abandonado, lejos de todo y sin transporte público, solo un pequeño shuttle hasta Garibaldi con escaso horario y para no más de 9 personas. Las habitaciones amplias pero viejas y el restaurante mediocre.
La ubicación del hotel da miedo, por las noches da miedo salir. Es zona empresarial y a partir de las 19:00 se vacía. A plaza Garibaldi se tardan 15 minutos, al centro de Napoles 25-30 minutos. No vale para hacer turismo. A destacar el staff, todos muy amables y siempre dispuestos a ayudar. La habitación correcta, espaciosa y la cama grande y cómoda. El desayuno buffet sin variación, siempre era lo mismo
Mal servicio en las comidas y muy apretados en las mesas. En el desayuno está todo frío por estar preparado del día anterior y mucha gente en los salones que no se entra y hay que esperar mucha cola para cualquier cosa que quieras comer. Además está en un sitio de negocios alejado del centro y por la noche no se puede salir a tomar algo o a dar un paseo por estar todo sin gente y da reparó el salir al no conocerlo.
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