Bienvenido a Casa Tolentino, tu segundo hogar en Nápoles. Casa Tolentino tiene como objetivo conseguir que tu visita sea lo más relajante y agradable posible, razón por la que tantos huéspedes siguen volviendo año tras año.
Los puntos de referencia de los alrededores, como Palazzo Reale (0,7 km) y Via Caracciolo e Lungomare di Napoli (2,3 km) hacen de Casa Tolentino un magnífico sitio donde alojarse durante un viaje a Nápoles.
Disfrutarás de agradables habitaciones que incluyen televisor de pantalla plana, aire acondicionado y frigorífico, y podrás estar conectado durante tu estancia, ya que Casa Tolentino ofrece wifi gratuito a los huéspedes.
El b&b tiene espacio para guardar el equipaje y capilla. Además, Casa Tolentino ofrece desayuno incluido para poder relajarte tras un ajetreado día. Hay garaje para aparcar disponible para huéspedes con coche.
Durante tu visita, no dejes de ir a uno de los restaurantes de gambas conocidos de Nápoles como Antica Capri, Palazzo Petrucci Ristorante y Trattoria del Golfo, que se encuentran cerca de Casa Tolentino.
Si te interesa explorar Nápoles, visita puertos deportivos como Santa Lucia y Borgo Marinari.
Casa Tolentino te acerca a lo mejor de Nápoles, tratando de que disfrutes de una estancia relajante y agradable.
Un increible equipo de personas que hace tu estancia agradable Una muy buena eleccion para disfrutar de Napoles y a la vez cooperar con grandes iniciativas y emprendedores locales Totalmente recomendable!!!!
Estuvimos cinco noches , volvimos ayer 6 de marzo de 2019. El preció es más que razonable y el lugar es distinto a otros que puedas encontrar. Parece alejado del centro pero en realidad no es así. Al salir y a 20 metros empieza el descenso por el barrio español, en 15 minutos estás en la calle Toledo. La vuelta en funicular (desde Augusteo en Calle Toledo y primera parada Corso Vittorio Emanuelle) te deja a tres minutos de la entrada (creo que últimamente funciona hasta las 2. am de miercoles a domingo. Eso sí, hay unas escaleras y una pequeña cuesta. El desayuno no está mal para un B&B , pero tampoco espectacular como parecen comentar algunos, el pan solo es de molde y el único tostador necesita actualizarse. La gente joven que lo atiende es muy amable, y esa mezcla de convento y ambiente pop lo hacen único. ( al entrar hay música actual entre muebles y cruces antiguas , ver foto) Las habitaciones tienen muy buenas vistas al estar al principio de la parte alta de la ciudad, pero alguna habitación mejor que otra. El convento ( de los Vicenzianos) tiene unos jardines muy bonitos con vistas al golfo de Nápoles y a Capri. Nuestra habitación (3.2) era amplia PERO, el baño estaba preparado para gente con discapacidad lo que lo hacía incómodo, ( no me llegaban los pies al suelo :-) Supongo que lo tenían así cuando era solo convento porque desde luego no es un lugar recomendable para personas en silla de ruedas , pues cuestas y escaleras lo hacen casi imposible Las habitaciones son amplias, mínimas en cuanto a mobiliario y con cuatro metros o más de altura. Barrer lo que se dice barrer las habitaciones , no lo hacen diariamente, ni cada dos dias... La vuelta al hotel has de hacerla en funicular, pues ascender por el barrio español, es cansado y tal vez peligroso, (nunca lo hicimos) En fin , las pequeñas incomodidades se pueden justificar por el precio, las vistas los jardines, el personal y lo exótico del lugar. Y por todo ello, lo recomiendo. Ahora que conozco un poco Nápoles, vivir por ejemplo al lado de la estación Garibaldi, que suena a cómodo para los desplazamientos es una locura. Casa Tolentino es muy tranquilo por la noche, siendo como es Nápoles una ciudad ruidosa. Se oye el rumor del funicular, pero no es molesto.…
No nos esperábamos encontrarnos con este alojamiento, fue una grata sorpresa, un antiguo monasterio, algo difícil para acceder cuando llegas si no conoces la zona, puedes coger el funicular en vía Toledo y subiendo una cuesta estás en 2 minutos. Habitaciones amplias, bonito jardín y estupendas vistas del golfo de Nápoles. Super silencioso por las noches( solo el gallo que canta a las 6 de la mañana y las campanas que suenan muy pronto). Estupendo y variado desayuno, y personal muy agradable. Pena de habernos alejado solo una noche, pues el lugar merece la pena por lo pagado. Dispone de ascensor
Este hotel queda en el centro de Napoli. Es un antiguo convento que están promoviendo el rubro de Hotel. Sus habitaciones son impecables, el desayuno es buffet muy completo, tiene una terraza impresionante con la vista al puerto de Napoli. Es muy económico para lo que ofrece
Con una habitación espaciosa y un desayuno abundante y delicioso, disfrutamos mucho de este retiro todos los días después de correr por Nápoles absorbiendo las atracciones culturales de la ciudad. Al escuchar la música coral en uno de los salones tan pronto como ingresó a la casa, nos recordó el ambiente de un monasterio, que, de hecho, lo es. Fue un corto paseo hasta el teatro de la ópera, los barcos del puerto de Capri y otras islas. Además, al estar ubicado en la línea central del funicular, nos obligó y nos permitió subir a una de las colinas más prominentes de Nápoles para explorar otros vecindarios. Via Toledo está en la parte inferior, la mayoría de la estación del funiculare. El servicio fue bueno y oportuno. Una ventaja adicional es que no es solo una casa sino un monasterio en curso con sacerdotes que no tuvimos que ver para confesarnos. El paisaje desde el jardín, donde algunas personas desayunaban, era excepcional, pudiendo ver Capri, Sorrento y estar seguro de otras partes de la ciudad en todas las direcciones.…
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