El alojamiento es ideal si te gusta el turismo rural y sentirte como en casa. Alojamiento muy representativo de lo que es una gran casa de labranza castellana. Un trato muy familiar por parte de unos excelentes anfitriones y mucho que ver en el entorno, con municipios relevantes de la provincia de Valladolid muy cercanos, como Rioseco ( donde disfrutamos del mercado medieval y el tapeo), Tordesillas y Simancas Repetiremos seguro!!
Ubicada en un pequeñísimo y tranquilo pueblo muy cerca de Medina de Rioseco, es una preciosa casa rural donde dormir con una absoluta tranquilidad (ni siquiera te despierta un gallo!!). Habitaciones limpias y cómodas y, sobre todo unos espacios comunes llenos de detalles decorativos. La atención es inigualable, los dueños son una familia encantadora que te hacen sentir en casa. Se nota el cariño con que han montado el alojamiento en cada uno de sus detalles. Muy recomendable.
Hemos llegado y la primera impresion es de un trato como si estuvieramos en casa. Es un caserio de piedra chulisimo con varias habitaciones, comedor, salones, con mucho estilo. La habitacion que nos toco con aseo incluido, muy silenciosa, una tranquilidad increible. Buena cama, buena ducha y solo te levanta el canto de los pajaritos en la mañana. No hay televisor en las habitaciones, y eso aunque de entrada lo extrañe, me fue de perlas, ya que la finalidad del sitio es de conversar y compartir si quieres con otros huespedes y los anfitriones, al final es genial que no tengamos tele. Hay televisor en uno de los salones. Desayuno para campeones! Zumos, mermeladas, nata, leche, colacao, tostadas, cafes, bizcocho y muy buena compañia de sus anfitriones incluyendo al pequeño de la casa...Eduardo! Repetiremos sin dudas. La casa preciosa! De 10 los anfitriones de 10,5 . ;-)…
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