Bienvenido a Casa de Sao Tiago do Castelo, tu segundo hogar en Obidos. Casa de Sao Tiago do Castelo tiene como objetivo conseguir que tu visita sea lo más relajante y agradable posible, razón por la que tantos huéspedes siguen volviendo año tras año.
Al estar cerca de los puntos de referencia más conocidos de Obidos, como Sao Tiago Church (0,0 km) y Pelourinho De Obidos (0,3 km), Casa De Sao Tiago Do Castelo Hotel es un magnífico destino para turistas.
Las habitaciones de Casa de Sao Tiago do Castelo ofrecen televisor de pantalla plana y mesa de escritorio, y mantenerse conectado es fácil, ya que hay wifi gratuito disponible.
Además, Casa De Sao Tiago Do Castelo Hotel ofrece desayuno incluido, lo que hará tu viaje a Obidos incluso más gratificante.
Los viajeros que quieran gambas pueden acudir a A Nova Casa de Ramiro, Petrarum Domus Bar Restaurante o Restaurante O Caldeirao. Si no, puedes dirigirte a un restaurante de comida mediterránea como A Nova Casa de Ramiro, Restaurante da Pousada do Castelo de Óbidos o Poco dos Sabores.
¿Tienes ganas de ver cosas? Entonces no te pierdas Castelo de Óbidos (0,2 km), Obidos Village (0,1 km) y Porta da Senhora da Piedade (Porta da Vila) (0,4 km), atracciones populares de Obidos a las que puedes llegar fácilmente andando desde el hotel.
Casa de Sao Tiago do Castelo te acerca a lo mejor de Obidos, tratando de que disfrutes de una estancia relajante y agradable.
Llegamos a Obidos para pasar la ultima noche de un tour por el norte del pais. Dado que Obidos es una ciudad amurallada con restricciones de tráfico, el acceso no es que sea muy cómodo, pero merece a pena porque el pueblo es maravilloso. El hotel es una casa estupenda, llena de encanto y buen gusto en pleno centro del pueblo. Las calles están llenas de comercios locales muy agradables donde poder observar productos regionales. Habitaciones muy cómodas y encantadoras
La ubicación es perfecta, está en el centro y la atención muy correcta. El desayuno bien y variado. Entendiendo que se trata de un mobiliario y casa antigua, podrían estar más limpias las habitaciones y sobre todo el baño...
El hotel está súper bien ubicado, pero es muy difícil el acceso con valijas, ya que el auto debe quedar a un par de cuadras, y las calles son empinadas, y muy angostas. Pero el hotel, tiene un encanto especial, como salido de un cuento, ambientes muy pequeños y con decoración típica. El personal super amable, el desayuno normal, tostadas, algo de fiambre, etc. Los baños están muy bien! Sin duda volvería!
Primero, creo que nadie debe quedarse a dormir en Obidos pues se visita en varias horas—3 como máximo. Sin embargo, si se duerme en Obidos seguro hay mejores opciones que ésta. La casa era vieja y fría, con un olor terrible. Dormí fatal pues no pude calentarme en toda la noche. No había cobijas adicionales o calentador para el cuarto.
La casa es la "casa güelita" de toda la vida. Muy bien situada pero con problemas de acceso por la propia estructura de la villa. Asimismo dentro de la vivienda no se podrían alojar personas con capacidad reducida de movimientos, ya sea por uso de sillas de ruedas, etc. Pero no nos engañemos, esas mismas dificultades se enumeran para la misma visita de la villa, pues todas las calles son de empedrado con cuestas numerosas, a no ser que sólo transites por la Rua Direita, que es llana, pero también empedrada. Así que volviendo a la casa tiene una decoración chula, un pequeño patio interior para leer tranquilamente, un desayuno con un buffet sencillo, pero suficiente y un trato encantador de las señoras que lo atienden. Ninguna queja y volvería las veces que fuera preciso. Abstenganse quienes busquen un hotel estandar moderno con todas las comodidades del mundo mundial al que se pueda llegar en coche hasta la cochera. Tiene wi-fi gratuita…
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