La playa es virgen,con las cabañas del hotel camufladas entre la vegetacion, no rompen el paisaje. Muy limpia. La zona comun - comedor es ideal, una enorme plataforma techada a 50 metros sobre el mar y las copas de los arboles, la vista es magnifica. La comida es muy buena, por supuesto todo es pescado, y fresco. La sopa de pescado de Rosa es excelsa. Las cabañas son sencillas, pero agradables. En la zona NO hay mosquitos, no se precisa mosquitera. Hay excursiones en canoa a la cascada del rio Guaca (5 h ida y vuelta), a avistar ballenas yubartas en temporada, a otra cascada en un pueblo cercano (2'5h caminando), hay una chorrera en la misma playa.. en fin, no faltan planes, ademas de descansar y dormir con el arrullo de las olas. El encargado, el negro Nicanor o Pie Grande, es…
Buena comida, mejor servicio, tranquilo y acogedor, muy buena vista y cercano a la playa, una zona común excelente, llegada en lancha desde el puerto a un mar muy limpio, facilidad para realizar actividades en la zona, recomendado
es la mejor playa, lo unico que no me gusto fue la energia puesto que por la lejania de laplaya, no es permanente. pero para mi fue una experiencia inolvidable.... hay muchisima tranquilidad. este año pienso ir de nuevo, pero esta vez ire acompañada de mi esposo y mi bebe. le recomiendo este sitio a todas aquellas personas que durante todo el ño permanecen estresadas por el corre corre de la ciudad, que visiten este sitio ami la verdad me sirvio muchisimo a demas la gente que trabaja alla es super amable. no se arrepentiran de visirtar esta bella isla paradisiaca ok.
Es un lugar magnífico si te gusta la naturaleza, disfrutar del mar, la playa, bucear, ver ballenas, la tranquilidad... ¡Un paraíso sin lujos! El hotel es el único alojamiento de Playa Paridera, llamada así por la cantidad de ballenas que acuden a esta zona a parir y criar sus ballenatos. La época para ver ballenas discurre entre Junio-Octubre. Nosotros estuvimos en el final de la temporada y aún así pudimos ver varias; algunas desde la playa o desde el restaurante del hotel y otras muy, muy cerca desde una barca pilotada por Nicanor. Las habitaciones son cabañas dobles amplias, sencillas, limpias y correctamente mantenidas: ninguna decoración, alguna madera rota, necesidad de una remodelación en el baño..., pero hay que tener en cuenta la localización. La comida fue excelente y…
Mi marido y yo nos alojamos en Mapara Lodge y nos encantó cada momento. No hay nada más relajante y terapéutico que alojarse en una cabaña rodeada por la exuberante jungla y el majestuoso océano pacífico lejos de los factores estresantes de la vida en la ciudad. El albergue ofrece una amplia gama de actividades, desde pesca, caminatas hasta visitar la comunidad indígena local. El personal aquí es muy agradable y atento a tus necesidades. La comida es INCREÍBLE y siempre fresca ya que sirven lo que pescaron el día. Recomendamos encarecidamente Mapara Lodge la próxima vez que vaya a Bahía Solano.
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