Bienvenido a Hotel Camargo, tu segundo hogar en Igollo. Hotel Camargo tiene como objetivo conseguir que tu visita sea lo más relajante y agradable posible, razón por la que tantos huéspedes siguen volviendo año tras año.
Las habitaciones incluyen aire acondicionado, y es posible permanecer conectado, ya que hay wifi gratuito disponible, para que disfrutes de tu descanso con comodidad.
Hotel Camargo ofrece conserje. Además, como huésped de Hotel Camargo, puedes disfrutar de bar disponible allí mismo.
Mientras estés en Hotel Camargo, quizás quieras probar Parrilla Casa Ines (0,0 km) que están a solo un paseo.
Hotel Camargo te acerca a lo mejor de Igollo, tratando de que disfrutes de una estancia relajante y agradable.
Mediocre no es la palabra ...Más bien PÉSIMOS ..hay dos individuos en la recepción que en vez de facilitarte la estancia, su objetivo ha sido todo lo contrario, por no hablar de la falta de educación (abrir habitaciones a su antojo sin dejarnos descansar, no nos han dejado aparcar en el parking, tampoco subir equipamiento deportivo mintiéndonos en la cara diciéndonos que la info aparecía en Booking y en la web, y tras chequearlo no aparecía en ninguno de los dos sitios, además el tema del desayuno incluído es de risa y encima de malas formas) Una pena, la verdad...No lo recomiendo para NADA , a menos que quieras hospedarte en el hotel del terror. Decepción máxima tras leer los comentarios positivos previos a la llegada...No volvería ni aunque me pagasen...LO PEOR
120 euros una noche, por necesidad y agotamiento, el desayuno teniendo en cuenta el pan fantastico de la zona, no recomiendo la tostada de pan bimbo... reserve directamente desde el movil, debería haber mirado antes las opiniones.
Cojimos para quedarnos dos noches mi mujer y yo, nada mas entrar en la habitacion, holia todo muy mal el armario parecia de un gallinero, nos duchamos, la alcachofa no funcionaba , la nevera no funcionaba las rejas de la ventana llenas de bichos y no se lo pierdan el desalluno que nos cobraron tres euros por cada uno, era pesimo el hijo del gerente un borde ni buenos dias nos dijo, con todo esto le reclamo en ventanilla por todo lo sucedido y se puso como un inergumeno, nos dijo k es lo k hay si no estabamos contentos k nos fueramos, a todo esto le solicito la hoja de reclamaciones y no nos la quiere dar, llamo a la policia local y le cuenta la version k cree el. El turismo da de comer a los hoteles y esta gente no tiene idea de llevar un hotel.. Que vanda ,no nos dio la vuelta del dinero por pagar una noche de mas, esta denunciado. Nunca jamas volveria.. Se ruega ver todas las opiniones de este hotel fantasma…
Hotel sin encanto, hay 3 empleados (dicen ser familia) de los cuales 1 de ellos tiene el mismo encanto que el mismo hotel, es decir, ninguno. No se admiten pagos con tarjeta en importes inferiores a 30 euros y eso que con unos pocos desayunos se llega a ese importe ya que por 2 cafés y 2 tostadas cobran 6 euros y variedad ninguna, solo tienen magdalenas y poco más, la cafetera ni tan siquiera la tienen encendida.... La habitación muy simple (aunque para dormir es suficiente) la cama incómoda y mucho ruido que proviene de la misma carretera que tiene frente a él y incluso de los baños de las habitaciones de al lado. No nos ha gustado y no volveríamos.
90 euros la noche... en plena vuelta a la “anormalidad”, porque de normal el hotel, nada. Lo mejor: tamaño de las habitaciones Lo peor: todo lo demás. Un mini bar con olor nauseabundo y sucio. Unos mosquitos que hacían imposible conciliar el sueño. Bolsas con restos de gente que había pasado por allí. Sábanas con sangre, que como las cambian cada 3 días, pues no tocaba. Servicio de recepción de mañana y tarde que te atienden con la mascarilla por debajo de la nariz. Desconfiados hasta el punto de que comprobaron que el paraguas que llevábamos era el nuestro. Desayuno ramplón con zumo de naranja caliente. Mesa exterior de 4 en un rincón con más mierda que el palo de un gallinero...HO-RRO-RO-SO PD: empiezo a dudar que el estuco de las paredes no sea el adn de los mosquitos. Nuestras toallas quedaron como “La matanza de Texas”. ...todo por el módico precio de 90 pavos... 30 euros ya es caro.…
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