Para hotel de paso se considera bien! Las habitaciones son un poco incómodas, baño pequeño, no hay donde colocar las maletas. Sin embargo pese a eso la atención del propietario es excelente y la alimentación buena. No tiene parqueo.
La arquitectura del lugar es increíble, todo es realmente bonito, pero el descuido hace que sea mejor evitarlo. Llegamos cansados después de bajar el Chirripó y decidimos quedarnos en Roca Dura, el señor nos entregó las llaves y cuando entramos al cuarto parecía que tenían 10 años de no alquilarlo, las cobijas estaban sucias y apestaban, el basurero del baño estaba lleno y la ducha estaba mala. Para empeorar todo, decidimos comer en el bar y los vasos que nos dieron estaban sucios. Fatal, el lugar es único, pero le urge limpieza y mantenimiento!
Me encanta este lugar porque es súper tranquilo, sirven comida rica y puedo programar la música que quiera en la rocola. Por solo 100 colones puede escoger 5 canciones para programar y escuchar en el momento. Luis y su familia son muy amables y serviciales. Pregunte por el menú de pizzas.
Reserve para llegar a las 12 am y me confirmaron la reservación , llegue a las 11:30 pm y nadie me atendió 😡 , llame varias veces , toque la puerta y nadie apareció , me parece muy irresponsable que le hagan eso a los clientes , casi me toca dormir en el carro , por suerte pude encontrar otro hotel abierto
Estoy de acuerdo, la arquitectura es muy interesante, vale la pena verlo por adentro. Tambien el patron, Luis, es amigable y tranquilo. Es obvio que a el le gusta conocer y servirles a sus clentes. Por el otro lado, estoy de acuerdo con el otro comentario -- tambien a mi me atendió una mujer increiblemente fria e inhospitable. Ojalá que sea la paz con ella.
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