La Hostería es bonita, tiene amplios espacios verdes, parqueos, animales, etc. Está alejada de Quito, pero cerca del aeropuerto. El desayuno es básico (no es malo), al parecer es hospedaje ecológico, en las pequeñas cabañas no hay televisión ni aire acondicionado (o calefacción) pero son muy cómodas. Debo recalcar el excelente servicio y esmero de las personas que lo administran.
El lugar a primera vista es agradable pero tiene cosas por corregir... Lo mejor: la comida del menu es buena y a un precio razonable, lejos del ruido de la ciudad. Lo peor: No hay TV en las habitaciones, el servicio WIFI solo en el edificio de la recepción, no hay vestidores sufientes en la piscina, lass unicas 2 duchas que hay en la piscina son eléctricas y lograr que salga agua caliente es un reto. NOTA ADICIONAL: olvidamos por descuido las sandalias de piscina de mi bebé, notificamos el asunto pero nunca nos notificaron que las encontraron.
Pase con mi familia el fin de semana, realmente superó mis espectativas, un lugar súper acogedor y ecológico lo que buscabamos lo recomiendo. El área de la piscina súper acogedo, la comida deliciosa. Espero volver pronto. Saludos
Me encantó mi estadía en Rosa Blanca, plenamente lo recomiendo un ambiente totalmente diferente, lleno de paz y tranquilidad por le mismo hecho de ser una reserva ecológica me permitió olvidar de todo y disfrutar lo que estábamos dejando de lado
Es un lugar bonito y acogedor pero cuando se solicitó para distraerse jugar ping pong la mesa esta rota, para estar en el hidromasaje nos informaron que solo 10 min sirve y el karaoke cuando lo desocupamos tuvimos que nosotros como clientes apagar las luces y cerrar la puerta creo que deben esperar el personal que todos desocupen y ellos encargarse de eso.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil