Fogón de Gredos , ubicado en un lugar privilegiado en el corazón de la sierra de Gredos, en la población de Guisando que es maravilla de la naturaleza.
El Hostal-restaurante " Fogón de Gredos" esta rodeado de naturaleza, junto al río Pelayos y a la piscina natural " el charco Verde", a 5 minutos de la plataforma sur de Gredos,que da acceso a la ruta por excelencia en la zona sur, " La Mira".
Es punto de partida para multitud de rutas y senderos, a 1 km se encuentra la casa del parque " el risquillo" museo de la sierra de Gredos y del pueblo de Guisando.
Hemos estado comiendo mi marido y yo con nuestro bebé, y el servicio nos ha parecido inaceptable. Al llegar, previa reserva, pedimos que nos pusieran en otra mesa en la que hiciera menos calor por nuestro bebé, habiendo varias mesas disponibles, y el camarero calvo y con barba nos ha tratado fatal, negándose a cambiarnos de mesa argumentando que todas estaban reservadas. Sin embargo, 5 min después han sentado a una pareja que ha dicho que no venían con reserva. En resumen comida aceptable y servicio pésimo.. En líneas generales, mucho mejor los restaurantes “El tropezón” y el del camping
El sitio está genial cierto es que lo mismo necesita un pequeño lavado de cara pero la paz y el buen servicio que recibí mereció la pena. Es la segunda vez que vengo por la zona la primera vez me hospede en un bungalow del camping de los Galayos fue una desagradable estancia , nada que ver con la calidad del fogón. Recomendable!
la primera impresión cliente trabajadora nos dieron ganas de salir corriendo, pero después creo que se la bajaron los humos y el trato fue a mejor pero teatrero, se puede desayunar y comer pero no cenar,porque a la cinco de la tarde todos salen corriendo y cierran el local, menos mal que te dejan una llave para poder entrar ni una miserable luz para poder atinar con la llave en fin un sitio para no volver
Recurrimos a este restaurante por que otros dos próximos estaban cerrados, estabamos solos en una terraza todo un poco desangelado, el camarero super amable, la comida buena sin más (el pan duro, no era del día)las raciones normales. Mi mala calificación es referente al precio del menú en día laborable y sobre todo a los extras: agua 1L.(por cierto servida abierta, mal detalle) 3,50 €, vino de la casa (una frasca de medio L. a granel) 8€ y unos cafés a 2 € la unidad, me parecen unos precios abusivos para un menú de diario servido en un mobiliario de terraza con servicio de papel. Acabamos pagando casi 17€ cuando días anteriores habíamos pagado 11€ en Rest. Trastamara (Piedralaves) y Alhambra en (Madrigal de la Vera) dos lugares muy recomendables para comer por la zona
LLegamos allí por casualidad callejeando por las pistas de montaña de los alrededores y decidimos comer. Tomamos una buena decisión. La comida estaba muy rica y bien presentada, las raciones suficientes, las vistas desde el comedor impresionantes, el trato muy afable. Del entorno nada que decir que no se haya dicho antes, tremenda la naturaleza de la sierra!!. A ver cuando llega e próximo puente para volver por allí.
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