Hotel Bergs es una magnífica elección para viajeros que vayan a Riga, ya que ofrece un ambiente romántico además de numerosos servicios diseñados para mejorar su estancia.
Las habitaciones incluyen televisor de pantalla plana, aire acondicionado y minibar, y es posible permanecer conectado, ya que hay wifi gratuito disponible, para que disfrutes de tu descanso con comodidad.
Hotel Bergs ofrece recepción abierta 24 horas, conserje y servicio de habitaciones. Además, como huésped de Bergs Hotel, puedes disfrutar de gimnasio y desayuno disponibles allí mismo. Los huéspedes que lleguen en coche tienen acceso a aparcamiento privado de pago allí mismo.
Al contar con muchos conocidos puntos de referencia en las inmediaciones, como Panorama Riga Observation Deck (0,8 km) y View of Riga from St Peter's Church Tower (0,8 km), los huéspedes de Bergs Hotel tienen la oportunidad de visitar con facilidad algunas de las atracciones más populares de Riga.
Mientras estás aquí, asegúrate de ir a restaurantes de comida mediterránea como Riviera, Martinelli y Easy Wine, que se encuentran cerca de Hotel Bergs.
Si buscas algo que hacer, Old City Riga (Vecriga) (1,0 km), The Museum of the Occupation of Latvia (0,7 km) y Riga Ghetto and Latvian Holocaust Museum (1,1 km) son buenas maneras de pasar el tiempo y puedes llegar andando desde Hotel Bergs.
¡Disfruta de tu estancia en Riga!
Si vuelvo por Riga, sin ninguna duda este será el hotel en el que me vuelva a alojar. Su ubicación es perfecta: situado en pleno centro de la ciudad, a un paso de la Ópera, de los dos parques del centro (el de la explanada y el del canal de la ciudad) y de los impresionantes edificios art nouveau. Una localización que permite palpar la vida real, diaria y urbana de la capital letona. La habitación de la que disfrutamos era amplia, luminosa (tres ventanales), muy limpia y silenciosa. La cama muy cómoda y el baño también con ventana y bien provisto. Respecto al personal, solo puedo decir excelente. Profesionales, cercanos, resolutivos, educados… Así da gusto.
Nos ha parecido un hotel delicioso La habitación muy grande y confortable. Tenía una cocina que para mi gusto no es necesaria. Si me hubiera gustado que tuviera ducha separada en lugar de una bañera solo. Es una pena porque tienen espacio suficiente si quitaran la cocina y así el baño sería mayor El desayuno muy bueno con un servicio excelente y muy profesional En recepción amabilísimos. Carlos hablaba español y fue muy agradable y atento Muy céntrico y silencioso. Sin duda volveríamos. Nos ha encantado
El hotel lo tiene todo: ubicación, tamaño humano, habitaciones de ensueño, calidad en cada detalle. Se trata de un viejo edificio remozado y cubierto con una superestructura de metal y cristal que le da un cierto aire vanguardista. La entrada es por un patio supercuidado, donde abundan las cafeterías y tiendas de lujo. Es una gozada sentarse en una de esas terracitas, entre setos de flores, a la puerta de tu hotel, sin tráfico ni ruidos. El restaurante es pequeño, pero no le falta detalle. Alimentos de calidad, muy bien cocinados y un servicio excelente. Tal vez un poco lenta la cocina. El desayuno es muy agradable. De las habitaciones destacaría su tamaño (enormes), sus servicios (montones de enchufes en la mesa de trabajo), cocinita separada con cafetera exprés, sofás comodísimos, mesa para comer... un auténtico lujo de habitación y muy tranquila. Otra cosa son los empleados de recepción: serios hasta el extremo, carentes de cualquier carisma o empatía, serviciales, si, pero sin espíritu, como con desgana. No recuerdo haber visto una sola sonrisa en toda la estancia. Todos hombres, tan altos, fuertes y herméticos que parecen más bien guardaespaldas que recepcionistas. Otro detalle que no me gustó es que te hacen firmar un cargo preventivo de 350 euros al llegar. Dicen que al final de la estancia te lo devuelven, en lo que es evidentemente un feo gesto de desconfianza hacia el huésped. Yo les dije que si el hotel no se faaba de mi, ¿por qué tenía que fiarme yo de ellos?, y me negué a firmar el cargo. Hubo un desagradable tira y afloja, pero al final accedieron, aunque de mala gana. Un mal detalle en un hotel lleno de buenos detalles.…
Acabamos de regresar de nuestra estadía en este hermoso hotel. Reservamos una suite/desván y no nos decepcionó. Dos cuartos de baño y una cocina pequeña con mucho espacio para nuestras cosas y sin cargos adicionales si mueves algo. Arriba, un grran dormitorio con una selección de almohadas (había un menú de almohadas y todos dormimos muy bien), un televisor arriba y abajo, un reproductor DVD y pudimos pedir DVDs de la recepción. Albornoces suaves, zapatillas, toallas, todo lo que uno deseara. De hecho, no queríamos salir de la habitación jamás. Cuando salimos, el personal fue muy servicial y jamás nos trataron como si fuéramos una molestia. El hotel está ubicado a sólo unos minutos a pie del centro histórico y hay tiendas, galerías y tiendas especializadas dentro del bazar. Un buen paseo y hay algunos restaurantes buenos aunque no recomendaría Fellinis, un restaurante italiano allí. El restaurante del hotel es mucho mejor y más cómodo. También está a unos pocos pasos del gran mercado; vale la pena visitarlo. De hecho, es muy fácil caminar por la ciudad. No molestes a los residentes de la ciudad, todos son gruñones por alguna razón. Y, ésta es mi última palabra, otra ventaja es que nos dejaron irnos muy tarde, sin ninguna pregunta (mi hijo estaba enfermo) y eso nos salvó el día. Recomiendo sumamente una estadía en este hotel encantador.…
El Hotel Bergs está céntricamente ubicado cerca del centro comercial Berga Bazar en la nueva ciudad. Es un hotel de diseño bastante pequeño escondido detrás de la calle principal con su propio patio adoquinado con un árbol grande enfrente decorado con luces. Fantástica apariencia al llegar. Es un fantástico hotel contemporáneo y, en nuestra opinión, es absolutamente bello. El personal joven, listo e inteligente era extremadamente eficiente, servicial y, en general, proporcionaba un alto nivel de servicio. Habitación excelente y espaciosa, muy hermosa y bien organizada. Desayunos excelentes en la azotea por la mañana y el resto del día. En general, este hotel nos pareció excelente, hermosamente diseñado y bien organizado, con un personal amable y servicial. Sólo pagamos £60/noche, cama y desayuno- el mismo precio de un Travelodge en el Reino Unido.…
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