Amman Pasha Hotel es una magnífica elección para los viajeros que visiten Ammán, ya que ofrece un ambiente para familias, además de numerosos servicios diseñados para mejorar tu estancia.
Durante su estancia en Amman Pasha Hotel, los huéspedes pueden visitar JADAL for Knowledge and Culture (0,6 km) y Grand Husseini Mosque (0,8 km), que son algunas de las principales atracciones de Ammán.
Las habitaciones de Amman Pasha Hotel ofrecen televisor de pantalla plana y aire acondicionado, y los huéspedes pueden estar conectados con internet gratuito.
Además, durante la estancia en Amman Pasha Hotel los huéspedes tienen acceso a recepción abierta 24 horas, servicio de habitaciones y terraza en la azotea. También puedes disfrutar de sauna y desayuno incluido. ¿Necesitas un sitio donde aparcar? Hay aparcamiento en la calle disponible en Amman Pasha Hotel.
Mientras estés en Ammán, quizás quieras probar algunos de los restaurantes que hay cerca de Amman Pasha Hotel, como Sufra Restaurant (0,9 km), Hashem (0,6 km) y District (1,9 km).
Lo mejor de todo es que Amman Pasha Hotel es una fantástica base desde la que conocer numerosas atracciones de Ammán, como The Boulevard, que es un edificio de interés arquitectónico popular.
¡Disfruta de tu estancia en Ammán!
Ha sido una experiencia terrible: -nada más llegar nos intentaron timar dos veces, una con el precio del hotel que previamente habíamos estipulado y otra con el taxi al aeropuerto (nos querían cobrar 10 dinares de más!) -el olor a tabaco es insoportable, aunque te digan que la planta es de no fumadores, permiten fumar y el humo entra en tu habitación. Todo el hotel huele a tabaco. -conseguir papel higiénico fue una odisea (5 peticiones y 12 horas después lo conseguimos) -No había agua caliente en la ducha, solo en el lavabo que funcionaba el 50% de las veces. -La actitud del personal ha sido muy desagradable, no te ayudan e incluso cuesta que te respondan, parece hasta que les molestas. Anuncian un free walking tour y nos desinformaron , diciéndonos una hora diferente y que no hacía falta reservar, cuando si hacía falta…Preguntábamos por las clases de cocina y nunca nos daban información clara, la sensación continuamente era de que nos querían estafar. Terrible. Era la última parada del viaje y en todos los hoteles han sido muy amables y no hemos tenido ningún problema, desde luego que no es la tónica en Jordania. Cualquier otro hotel puede ser mejor.…
No hay palabras para describir la calidad humana de quienes trabajan acá. En todo momento nos dieron una mano y nos hicieron sentir como en casa, con lo que para un argentino significa estando acá.. el lugar impecable, una vista increíble desde la ventana y aún mejor desde la terraza. Las comidas riquísimas y con opción veggie, desde desayuno, cena, todo. Todo tal cual está en la página e incluso mejor. Si vienen para estos lados recomiendo fuertemente que se hospeden acá y además que hagan los tours con ellos.
Es la segunda vez que me hospedo en este hotel. Tiene una localización insuperable, sin lujos pero con encanto. El personal es muy amable, sobre todo Kanfoosh que siempre está disponible para ayudar en lo que sea preciso. Desayuno típico de Oriente Medio.
Es un hotel viejo, que va necesitando una reforma. El personal que nos atendió super amable. Nos dieron una habitación y nos acompañaron hasta la misma, cuando llegamos vimos que estaba fría, porque estaba una ventana abierta, le dije al empleado y que me enseñara a encender el aparato de calefacción, no funcionaba por lo que nos dieron otra. En esta, al ducharnos por la mañana, vimos de que no salía agua por el grifo de la fría (no es monomando), por lo que como teníamos prisa, nos duchamos con agua casi hirviendo, avisamos y cuando llegamos lo habían reparado. La habitación es muy amplia y la cama cómoda, lo peor es que no está insonorizada y, a pesar de estar en un cuarto piso, se oía todo el ruido del tráfico. Hay una mezquita cerca, por lo que, cuando oran o llaman a la oración, en nuestro caso, a las 4:45 de la mañana, parece que tienes los altavoces en la habitación, aunque eso supongo que pase en muchas zonas de Amman. El baño amplio, aunque sin un sitio donde dejar un neceser. Nos dieron sólo dos toallas de ducha (ninguna de manos), aunque es cierto que tienes un cartel que dice que si quieres más que las pidas. El desayuno es típico jordano, con ensaladas, aceitunas, falafel..., pero si quieres algo dulce, solo tienes un bol de mermelada y otro de miel, que puedes echar en el pan normal (no tienen tostadora) o en el de pita, no hay más de dulce. El café es un termo con agua caliente y un bol con café (o descafeinado no lo se) molido. El desayuno es en la cafetería restaurante que tienen en la planta baja, y en el que se puede comer o cenar, la comida local o italiana, incluyendo pizza. Tienen cerveza jordana con alcohol. Ubicación muy buen, delante del teatro romano, cerca de Down Town.…
Elegi este hotel por la ubicación y por los comentarios de otros viajeros de Tripadvisor. No es un hotel común y corriente. Todo te sorprende. La primera impresión es :Donde me meti!!!!. Las paredes grafiteadas. El bar es un maremágnum de fotos y billetes de todas nacionalidades. Abruma!!!! Pero al ir abriendo la cabeza uno lo encuentra fascinante. Parece un Albergue de la Juventud. Y uno termina también haciendo un grafitti en el poco espacio libre con un fibron que nos dan en la misma recepción. Hay un zoológico de animalitos pequeños (aves, conejitos y tortugas) sueltos por la recepción. Y aun asi todo esta muy limpio. Las paredes parecen carteleras donde se dan consejos de como moverse en la ciudad, donde ir y donde no. Todos los huéspedes nos encontramos y pareciera que nos conociéramos de antes... Es increíble la buena vibra que se percibe.... Después de Petra lo mejor de este viaje!!!!!!…
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