Luciano K es un hotel boutique de 38 habitaciones, una mezcla de carácter antiguo y diseño art deco.
El hotel cuenta con un hall de entrada, bar y restaurante en el primer piso. Centro de spa con sauna y una terraza de 300 metros cuadrados en la azotea con bar, piscina temperada, y vistas espectaculares al Parque Forestal y Alameda.
El edificio es una joya histórica en el corazón del barrio gastronómico y cultural Lastarria. desarrollado originalmente por el arquitecto Luciano Kulczewski en la década de 1920. Al momento de su construcción este fue el edificio más alto de Chile, y el primero con ascensor y calefacción central. Su arquitectura y estilo nos traslada al glamour y la elegancia de los años 20, acompañado del mejor confort y tecnología de punta en hotelería internacional.
Soy arquitecto, y había escuchado mucho sobre este hotel en distintas charlas. Escogí una habitación con vista al cerro Santa Lucía, ya que no lo conocía y me parecía precioso. Al llegar, me llamo la atención lo poco instruidos del personal. Luego, al subir a la habitación, me doy cuenta que la vista era a la calle y a un paradero. Comunicó de inmediato en recepción mi queja, la cual no fue acogida ya que ese tipo de habitación tenía vista “al cerro y calle” y no “al cerro o calle” como le dije que debería decir en internet. Me voy con pésima impresión
Excelente hotel boutique, con increíbles detalles arquitectónicos y habitaciones amplias. Tiene un espectacular rooftop con piscina y restaurante, con vista a todo Santiago, la cordillera, y el Cerro San Cristóbal. Al lado del barrio más turístico y cultural de la región metropolitana. La atención es excelente y mucha calidez. 100% recomendado para escapar de un 2020 de mucho encierro, para relajarse y desconectarse!
Todo muy bien la verdad, muy buena atención por parte del personal. La habitación superior amplia con baño propio, ideal para parejas que buscan tomar un relajo, con tv cable, toallas limpias, batas y zapatillas de descanso.
Excelente ubicación, a pasos de Barrio Bellavista y Lastarria. Agradable para ir en pareja. El staff fue cálido y dieron muy buena atención. La terraza tiene bella vista y el desayuno que sirvieron allí estaba bueno y contundente. Fuimos un fin de semana de protestas y marchas justo fuera del hotel, aún así no se sentia mucho ruido, nos sentimos seguros y el personal se preocupó de estar atento a cualquier cosa. Recomendable. Ojo si los que no han ido nunca, porque la calle no está muy bien cuidada asi que ni se nota que hay un hotel bello oculto. Nos costo hallarlo por lo mismo.
Estuve en Santiago de Chile por primera vez y ahí tuve el privilegio de hospedarme en este hotel. Desde el segundo 1 de mi llegada, la amabilidad del personal de recepción es impecable. Ahí me esperaba la multiculturalidad latinoamericana, Daniel de Venezuela, Isis y el señor Javier, ambos de Santiago. Isis, me recibió con alegría y una sonrisa que jamás terminó durante toda mi estadía. En el bar, están Erick y Cristian, dos expertos de las bebidas. Cristian me preparó uno de los mejores Negronis de LA VIDA. El hotel es una configuración arquitectónica que mezcla lo moderno, lo nostálgico y lo fascinante. El servicio del personal es ejemplar y digno de replicar en otros hoteles. Honestamente, me sentí siempre como en un hogar. Existe el respeto por los huéspedes y se presta gran atención al detalle en cada aspecto. El desayuno buffet es maravilloso y si comes del menú, no te arrepentirás porque la variedad de platos es sofisticación pura. A Isis, Erick, Cristian y Daniel. les agradezco mucho toda su hospitalidad y espero que sigan incrementando su amabilidad. Yo, los sentí muy cercanos a mí. Gracias de todo corazón, por haber hecho de mi experiencia en Santiago, en el barrio Lastarria, algo invaluable y maravilloso.…
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